El 26 de Agosto era el cumpleaños de Diana. ¡16 años! por fin pensó al llegar a la fiesta
Hizo una fiesta en la playa, invitó a mucha gente y bailó hasta que ya no se podía tener en pie.
Fue una fiesta mágica.
Era una fiesta informall, no había etiqueta ni restricciones ni padres, era perfecta.
A las 3:30 de la mañana, la gente comenzó a irse de la fiesta y Diana, Marta y Valeria, comenzaron a recoger el desastre para quedarse todas a dormir en casa de Diana.
Cada una fue a su casa para hacer la bolsa en la que meterían sus cosa y Diana se fue a la suya para preparar los colchones donde iban a dormir.
Como siempre, la sombra estaba allí, pero Diana no había tenido tiempo de preguntarle nada porque últimamente se iba más rápido que antes.
Esta vez, la sombra se quedó, y le susurro más palabras en ese idioma extraño, le dijo:
-Salisha dishelu
Diana se dio cuenta de que era una voz masculina.
La sombra se iba a marchar, pero Diana la agarró por el brazo y la atrajo hasta ella.
Se armó de valor y le retiró la capucha, era un chico.
Tenía los ojos azules como un cristal y era moreno, tenía el pelo ondulado y olía a jazmín y viento de primavera.
Diana se quedó de piedra, era guapísimo, se fijó en que bajo la capa, llevaba ropa de colores como de bosque, de marrón y verde oscuro.
Al verse descubierto, el desconocido se colocó la capucha otra vez y se marchó corriendo dejando a una Diana anonada anclada al suelo preguntándose que le estaba pasando a su vida.
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El bosque de Ariwëy
FantasyLa voz había vuelto, Diana ya la había olvidado pero ahí estaba. Esa voz susurrante que provocaba en Diana una sensación de familiaridad estaba otra vez allí, después de 5 años había vuelto para traer de nuevo a su memoria recuerdos que no eran suyo...
