El bosque de Ariwëy

El triángulo de las Hafribë

- Esta historia que te vamos a contar ocurrió hace mucho tiempo- comenzó Ärysel- es la historia del triángulo de las Hafribë.

'' Hace mucho tiempo, incluso antes del exilio de la dama Bliway, nacieron tres ninfas, las hermanas Hafribë. Estas hermanas eran tres, y pertenecían al elemento agua.

Las tres eran muy vanidosas y siempre estaban lamentándose por no pertenecer al elemento fuego, pues en ese momento, la práctica de la magia estaba menos controlada y las ninfas del fuego se pasaban el día haciendo experimentos peligrosos, y eso era lo que las Hafribë querían.

Llegó a oídos de las hermanas la existencia de una ninfa llamada Quiröpimia, que según contaban, había conseguido contactar con los muertos y las hermanas decidieron ir a verla.

Ellas sabían que no podían bajar a los volcanes pues eran ninfas del agua por lo que hicieron un conjuro de apariencia para que las confundieran con ninfas del fuego.

Bajaron al volcán y hablaron con Quiröpimia sobre sus descubrimientos y ambiciones y en cuanto comenzaron a congeniar, se hizo común entre ellas verse todos los días para preparar hechizos.

Las hermanas Hafribë y Quiröpimia se hicieron muy amigas y crearon juntas poderosos hechizos, hasta el día que las descubrieron.

Un día marchaban hacia el volcán con el conjuro de apariencia sobre ellas cuando una ninfa del fuego que estaba practicando fuera del volcán, les preguntó por sus nombres, ellas respondieron que eso no era de su incumbencia y fueron al laboratorio de Quiröpimia, pero la ninfa que les había preguntado avisó a la jefa de su elemento y ella junto con otras ninfas bajaron al laboratorio donde vieron a las hermanas sin el conjuro, con su apariencia natural de ninfas del agua, y las detuvieron.

Las encerraron, pero con uno de los potentes conjuros que habían creado, les fue muy fácil escapar.

Regresaron al volcán y decidieron que nada les impediría crear hechizos, y con el paso de los años crearon el conjuro más peligroso que existe, el hechizo del triángulo de las Hafribë.

Es un hechizo muy complejo que tardaron años en crear y que requiere años de preparación.

Este hechizo les permitió fabricar una imagen perfecta de otra persona a partir de su energía vital.

Esta imagen es corpórea y sólida, por lo que es casi imposible distinguir a la persona original de la copia.

Cuanto más débil está la persona, más fuerte se hace la réplica, hasta que la persona muere y su alma pasa a ser posesión de la copia lo que la convierte prácticamente en una reencarnación de la persona anterior, excepto por un detalle, la personalidad ya que estas réplicas tienden a ser frías y distantes por lo que aunque la persona que representen sea amble y buena, la réplica siempre será diferente, a pesar de la magia.

Las hermanas crearon la Prisión de las Pesadillas, un lugar con cadenas mágicas que te extraen la energía. En esa prisión, metieron a muchas ninfas del fuego y crearon imágenes suyas, que controlaban y que eran las que se metían en el volcán, hablaban con Quiröpimia y luego les contaban a las hermanas lo que Quiröpimia descubría.

Los años fueron pasando y mucha gente olvidó la leyenda del triángulo de las Hafribë, pero me temo que la Dama Bliway ha encontrado la Prisión de las Pesadillas.''

Cuando Ärysel hubo acabado, a Diana le costó pensar que unas ninfas como sus amigas, buenas alegres y hermosas, pudieran hacer cosas tan terribles como la Prisión de las Pesadillas.

Y entonces una idea le vino a la cabeza y la expresó en alto:

- Pero si la Dama Bliway tiene la prisión y hay una Hafribë en vez de Arwin y de Ewynor, eso significa que...

- La Dama Bliway tiene presos a Ewynor y a Arwin en la Prisión de las Pesadillas y les está robando su energía vital- dijo Ärysel.