Ese verano sería, para Diana, el más importante de su vida.
Todas las noches, cuando volvía de salir con sus amigos, veía esa sombra negra esperándola frente a su casa.
Era 11 de Julio, y Diana volvía a la misma hora de siempre.
Como todas las noches, la sombra estaba allí, aunque Diana pudo ver que no estaba apoyada contra el árbol sino sentada sobre el muro de su casa,
Diana supuso que la sombra acababa de llegar y no le había dado tiempo a colocarse en su sitio de siempre, por lo que haría como siempre y en cuanto ella entrara en casa se marcharía pero esa vez, no se quedó parada para luego desaparecer, sino que se acercó a Diana y le susurró al oído:
- Zalith auncalem libremencio
Y después de decir eso, la sombra desapareció.
Diana se quedó anclada al suelo, y no por el miedo, sino porque ella había escuchado ese idioma antes.
En ese momento, Diana se prometió que descubriría la identidad de la sombra y que le preguntaría por ese idioma tan extraño en el que había hablado.
Esa noche, la voz volvió, contra todo pronóstico a los sueños de Diana sólo que esa vez, los sueños complacieron a Diana permitiéndole, no solo oír, sino también ver lo que pasaba.
En el sueño Diana veía el rostro de una mujer sobre ella que le decía lo de siempre.
Diana, del rostro de la mujer sólo pudo ver, antes de que la mujer terminara su mensaje , unos preciosos y penetrantes ojos verdes, justo cómo los suyos.
Y entonces fue cuando Diana comprendió pro fin que la voz que llevaba años advirtiéndola y apareciéndose en sus sueños era, la voz de su madre.
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El bosque de Ariwëy
FantasiLa voz había vuelto, Diana ya la había olvidado pero ahí estaba. Esa voz susurrante que provocaba en Diana una sensación de familiaridad estaba otra vez allí, después de 5 años había vuelto para traer de nuevo a su memoria recuerdos que no eran suyo...
