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12. When does it get easier

Alba

Me despedí de ella dándole un beso y su sonrisa me mató como todos lo demás días. Natalia y yo llevábamos quedando en mis descansos toda la semana. Estaba evitando que Lea y ella coincidieran ya que Lea se había empeñado en decir que era mala y aun que le pregunte mil veces por que la llamaba mala, ella solo me decía que era mala y no dejaba de preguntarme por que la chica mala de la gasolinera estaba en mi cama. Le explique que era una amiga de mamá y para no confundirla más y solo esperaba que con el tiempo se acostumbrase a Natalia.

En tres días era el cumpleaños de Lea, tenía ya todo el cumpleaños planeado, íbamos a invitar a algunos compañeros de clase, a Marilia, Sabela, María y su hija y quería invitar a Natalia pero estaba bastante confusa con que hacer. La última vez que Lea la vio solo gritaba, y no quería que en su cumpleaños fuese igual pero a la vez quería empezar a meterla en su vida entonces aún no le había comentado nada a Natalia de que viniese.

Me despedí de Marilia poniéndome el abrigo y salí de la oficina directamente cuesta abajo para recoger a Lea. En cuanto llegué al colegio y me voy salió corriendo hacía mi subiéndose a mis brazos.

"¿Pero no serás tú la niña más preciosa del mundo no?" Le sonreí abrazándola.

"No mamá tu sempe dices que todo el mundo es presosa"

Me reí de sus ocurrencias y me despedí de María con la mano empezando a subir la cuesta para irnos a casa.

"Es verdad Lea, así me gusta, que le hagas caso a lo que dice mamá"

La niña asintió feliz en mis brazos y echó la cabecita sobre mi hombro, siempre que llegaba del colegio venía destrozada.

"mama es mi cumpe ponto"

"Si mi niña mayor solo quedan tres días" Ella puso su cara de emocionada y parecía una pequeña princesa "¿Y cuántos cumples tu mi niña?"

"Cumpo tres años" sonrió levantando la manita con tres dedos subidos.

"Aii me pequeño bebé, en que momento te has hecho tan mayor" la estruje entre mis brazos dándole besitos en la cabeza.

Me encantaba ver cómo iba creciendo pero me moría de pena a la vez. Pensar que el día que la tuve en mis brazos por primera vez fue hace ya tres años me parecía una locura, el tiempo volaba y no nos dábamos cuenta de ello. Quería que Lea creciera a ser una persona buena y educada, con personalidad propia y quería darle libertad para que ella fuese encontrando su vida por el camino. Estaba orgullosa de mí misma, por como llevaba por ahora mi vida como madre, para haberla tenido siendo aún una cría yo misma, pensaba que estaba haciendo un buen trabajo y me encantaba ver como poco a poco su carácter y personalidad iba tomando su propio camino.

"¿Mamá odemos ir hoy al parque?" Me preguntó Lea medio dormida mientras entrábamos al portal.

"Vamos para merendar si quieres"

Asintió y en el ascensor ya se le habían cerrado los ojos por completo. Abrí la puerta con cuidado tumbándola en el sofá y quitándole el abrigo y los zapatos. Al rato de estar viendo Jane the Virgin empezó a sonar el móvil y salí corriendo para cogerlo y que no despertase a Lea. Una sonrisa apareció en mi cara al ver MAMÁ en la pantalla.

"Mamá" Contesté alegremente sentándome de nuevo en el sofá y pausando él Netflix.

"¿Cómo esta mi chica?"

"Muy bien mamá" Sonreí pensando en Natalia "Con ganas de que sea el cumple de Lea pero con pena también de que no vayáis a verla este año"

"Ya corazón pero es que ir a Madrid es muy caro y ya no queda tanto para navidad"

"Lo sé mamá, no te preocupes, yo os mandaré muchas fotos"

Estuve hablando con la Rafi un buen rato y cuando la peque se despertó la puse a ella al teléfono para hablar con la abuela, mientras lo hacía vi cómo aparecía una notificación en la pantalla.

Natalia Lacunza 👩🏻‍💻

Te echo de menos ☹️

Yo 

Yo también :( Mañana nos vemos :)

Natalia

Sonreí al ver su mensaje y guardé el móvil después de mandarle un corazón. Me encantaba salir a desayunar con ella todos los días, nos estábamos conociendo bien, poco a poco y sin prisas y me estaba encantando la experiencia. Me apenaba que no nos pudiésemos ver más a menudo por Lea pero entendía la necesidad de acostumbrarla poco a poco a nosotras y a la situación. Estaba feliz y como hacía tiempo que no estaba. El día anterior le había estado hablando a Elena, mi hermana, sobre ella y se ilusionó diciendo que iba a ser tía... Intenté bajarla de su nube pero es difícil hacer eso con una adolescente y mas con una adolescente como Elena. Me ponía muy feliz hablar con ella de vez en cuando, me mantenía al tanto de lo que pasaba en casa. Se podría decir que no tenía muy buena relación con mi familia, les veía en las fiestas y poco más. Salí de casa con 17 años que es cuando me empecé a buscar la vida diseñando shows y dirigiendo videos musicales, mis padres claramente nunca les pareció bien lo que hice y a día de hoy me lo reprochan cada vez que me ven.

Ese día me fui a dormir temprano pensando que mientras antes me durmiese antes la vería. Me desperté sobre las ocho y salí a comprarme un café al Starbucks de la esquina como todas la mañana y después me recogió Africa para llevarme a la oficina. Estuve unas horas trabajando y haciendo llamadas y a las 11 y media Africa me llevó de vuelta a la urbanización para quedar con Alba. Como todas las mañana nos sentamos en nuestra mesita y desayunamos tranquilamente hablando de la vida, de Lea, de mi trabajo y de nosotras. Estábamos hablando de la fiesta de  cumpleaños de Lea, Alba estaba debatiendo si decirme que fuese o no por que no quería que la niña se pusiese a gritar en su cumpleaños como había hecho todas las veces anteriores que me había visto pero ella tenía muchas ganas de que estuviese con ella y disfrutásemos del cumpleaños juntas. 

"Albi ¿ y te puedo preguntar una cosa?" Fui cuidadosa sabía que a lo mejor era un tema delicado de tratar. 

"Claro  ¿cuales son tus dudas majestad?"

"El padre de Lea está presente o" 

"No" dijo rápidamente interrumpiéndome "El hombre ese no conoce de su existencia, yo estaba en una época rebelde y cada noche estaba con uno diferente, el solo fue uno más, no me se ni su nombre" 

"Vale" Le dije intentando aliviar el ambiente, le intente dar la mano para acariciársela pero la apartó antes de que pudiese dársela "Lo siento si te ha molestado" 

"No te preocupes" Se levantó de la silla dejando el dinero, cada día pagaba una "Me tengo que ir a trabajar ya" Se acercó a mí dándome un beso en la mejilla en vez de en los labios como hacíamos siempre y salió por la puerta dirigiéndose a la oficina. 

Claramente el tema del padre era un tema delicado y no sabía por qué no me sonaba a verdadera la historia pero no pensaba indagar si a ella le afectaba. 

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Se qué el capítulo es cortito, lo siento pero quería daros algo por todo el apoyo que tiene la historia, si hay suerte esta noche empezaré a escribir el siguiente y a lo mejor lo puedo subir de madrugada... En el siguiente es el cumple de Lea <3 <3 ¿Por qué creéis que a Lea, Natalia le da mala vibra? ¡Muchas gracias como siempre por los votos y comentarios! Es una fantasía :)