Natalia
Llevábamos tres días de vuelta a la rutina y no sabía si le estaba costando más a Alba o a Lea. Lo últimos días tanto Alba como yo habíamos estado llevando a Lea al colegio y cada día lloraba mas que el anterior diciendo que se quería venir con nosotras a casa aunque le explicásemos que nosotras íbamos a trabajar. Hoy me tocaba a mí lidiar con ella sola por qué Alba tenía una entrevista con un posible y se tenía que ir pronto, yo ya me estaba temiendo el momento de dejarla allí llorando. Alba era la fuerte y la que obligaba a la niña a quedarse en los brazos de María pero yo no sé si correría la misma suerte.
"Nat voy a salir ya, tienes el uniforme encima de la mesa, no llegues tarde a dejarla porfii" me besó los labios con rapidez antes de salir pitando por la puerta, no me había dicho quien era el cliente pero la veía muy nerviosita.
"Si señora" suspiré cuando cerró la puerta, me levanté de la silla preparando el desayuno de la peque y cuando ya estaba puesto en la mesa fui a despertar a la pequeña pulga.
"buenos días buenos días" canturreé entrando en su cuarto haciendo que la niña me mirase con cara de mala leche, claramente la había heredado de su madre.
"cantas mu ben mami pedo muy tempano pada cantas" me miró y se volvió a girar tapándose con la manta.
"Hay que levantarse corazón de melón que llegamos tarde al cole"
"Aii mami no lleve cole porfi" me miró poniendo un puchero a punto de llorar pero yo giré la cara no iba a caer, Alba había confiado en mí para hacer esto y yo lo iba a cumplir.
"Vamos pequeñuela a desayunar y después a ponerse el uniforme" La cogí abrazándola a mi cuerpo y la senté en la silla a pesar de que no se dejaba de mover pataleando y llorando.
"no sayuno no quedo mami pofa te quedo" lloraba y yo la ignoraba como me había enseñado Alba pero me estaba costando demasiado tenía ganas de llorar yo también.
"Si no te comes el desayuno sabes que después no tienes galletas para merendar" le advertí acercándome a ella con una cuchara de cereales pero la tiró al suelo apartándola con la mano, ya me había dejado de dar pena "Pues ya esta, al cole sin desayunar" le dije seria que hizo que llorase aún más.
"sento mami sento muto" lloraba en mis brazos mientras le intentaba quitar el pijama, yo no entendía como Alba lo hacía parecer tan sencillo, no era la primera vez que la vestía ni de cerca pero sí con una rabieta así.
"Si lo sientes estate quieta y ayuda a mami" le besé la cabecita y se quedó quieta pero su llanto silencioso me partía el alma aún más. La vestí y la dejé en el salón con la tele mientras yo me terminaba de vestir, me puse el abrigo y la cogí poniéndole el suyo.
"Mami pofa no haga id a cole pofa" Me lloraba agarrada a mi cuello con sus dos bracitos, sus lagrimas caían sin parar y yo no podía, cada vez sentía que me partía más el alma. "pofa mami hoy no deja queda conigo"
"Lea mi amor es que tienes que ir al colegio para aprender mucho y jugar con tus amiguitos" intenté animarla acariciando su espalda pero lo único que hizo fue agarrarse a mi más fuerte.
"pofa mami pofa" me lloraba y cuándo íbamos a girar la calle que daba al colegio me di media vuelta subiendo por la cuesta que acabábamos de bajar.
"No le puedes decir nada a mamá vale, ella no lo puede saber"
"gatias mami te quedo mucho" se abrazó a mi aún más dejando besos sobre mi carita.
Sabia que lo que estaba haciendo no estaba bien pero no podía dejarla allí, era tan pequeñita y tan indefensa... Es que me superaba y si Alba no se enteraba no habría problema.
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| LEA | PUBLICADO
FanfictionAlba cometió muchos errores en su vida, su vida bohemia y de locura le trajeron un regalo una noche. Hace dos años y medio Alba tuvo a Lea, como ha ella le gustaba llamarla el amor de su vida. A pesar de lo liberal que Alba había sido siempre y esta...