26. How long will I love you

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Natalia

Me giré en la cama quedando frente a su preciosa cara con los ojitos cerrados. Aún no era consciente de la suerte que tenía de tenerla en mi vida, a ella y a Lea. Sonreí acariciando su mejilla que estaba calentita de haber estado dormida. Me acerqué con cuidado besándole los labios a lo que soltó un pequeño gruñido. Volví a besar sus labios y esta vez abrió los ojos con cuidado ajustándose a la luz.

"Buenos días mi amor" Le susurré volviendo a besar sus labios, esta vez recibiendo una respuesta de su parte.

"Que me despierte la niña lo acepto pero tu ya eres mayorcita para estar reclamando mi atención ehh" se rió dándose la vuelta para subirse encima mía. Con una pierna a cada lado y su torso echado sobre el mío empezó a darme besito por el cuello.

"Hoy te tengo que dar cariñitos yo" le sonreí besando su cabeza.

"¿Y eso por qué?" sonrió pillina levantando la cabeza para mirarme.

"Por qué no se cumplen 22 años todos los días"

"¡Que dices loca! Hoy no es mi cumpleaños"

En ese momento la sonrisa se me borró de la cara... Es posible que hubiese mirado la fecha mal o que a lo mejor no tuviese puesta su fecha real.

"Pensaba que tu cumpleaños era el 17 de diciembre"

"Claro" se rió "pero hoy no es 17 de diciembre"

"Claro que lo es Albi, es tu cumpleaños" Se levantó de repente quedando sentada sobre mi pelvis.

"¿Es una broma de la tuyas no?"

"Que no mi amor, que es tu cumpleaños, felicidades" Sonreí levantandome y dándole un beso.

"Pero, pero como va a ser ya 17 de diciembre ¿Cómo he podido olvidarme de mi cumpleaños?"

"Pues por qué tienes muchas cosas en la cabeza corazón pero hoy vas a estar tranquila, va a ser un día súper guay" Me dio un beso poniéndose súper contenta.

"Llevo sin celebrar el día de mi cumpleaños bien desde hace años"

"Pues hoy lo vas a celebrar" La  besé una última vez apartandola de mi "Ahora si me permite unos minutos debo ir a despertar a mi pequeña ayudante"

Alba

Dejándome otro beso en la frente Natalia se levantó de la cama saliendo por la puerta. Tras unos minutos escuché las risas de mi pequeño solecito.

"Nataya pala pala" No pude evitar sonreír escuchando a Lea con Natalia. Me hacía tan feliz que Lea la quisiera tanto, realmente quería pasar todo su tiempo con su Nataya y yo no podía estar más contenta con cómo estaba mi vida, había encontrado lo que nunca pensé que tendría. Una persona que me quisiera y que cuidase y quisiese a mi hija como si fuese suya también.

"Si haces esto por mi te compro una de las muñecas esas que te gustan del chino" escuché decirle Natalia a Lea y no sabía ya como explicarle a Nat que no podía comprar a la niña para que hiciese lo que quería.

"NATALIA" Le grité desde la cama haciendo que apareciese rápidamente en la puerta.

"¿Qué pasa?"

"Que no compres a la niña, no se como decírtelo, si no quiere hacer algo no la compres"

"bla bla bla" se rió volviendo a irse.

Me senté sobre el borde de la cama poniendome las zapatillas de conejos y fui a salir poniéndome la bata.

"ALBA MARTÍNEZ RECHE" Escuché la voz de Natalia desde el salón seguida de la risita de Lea. "NO TE ATREVAS A SALIR DEL CUARTO HASTA QUE TE AVISE"

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