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Natalia

"Pásame el ketchup" 

"Marta tía te estoy contando mis problemas y tu pasas de mí"  Bufé cogiendo el Ketchup y poniéndoselo delante. 

"No paso de ti pero es que es la misma historia de las últimas dos semanas, la niña grita cada vez que te ve en la cama de su madre o alrededor de su madre, le darás miedo o algo" Se echó el ketchup en el plato y siguió comiendo. 

"Pero es que ya no es por mi tía, Alba se frustra y le regaña a la niña que acaba llorando y es que al final me va a coger tirria." 

"Te importa mucho ¿no?" Me preguntó levantando la vista del plato.

"Me estoy enamorando de Alba y que ella impida que su hija y yo coincidamos por que cada vez que lo hacemos la niña se vuelve loca me está haciendo más daño de lo que me gustaría admitir" 

"Joder que te estás pillando de verdad" gritó moviendo la silla más cerca de mi "¿Lo habéis hecho ya?" 

Yo no dije nada pero sabía que con tan solo mirarme sabría la respuesta. 

"Dios Dios que te has pillado de verdad y encima ni os habéis acostado" 

"Joder pues sí, es que no la conoces" Le dije empujándola para atrás. 

"Ya ya pero espero conocerla pronto que yo tengo que saber quien ha sido capaz de cambiar a Natalia Lacunza"

"Idiota" Le pegué y seguimos desayunando "Por cierto estas semanas me quedaré a dormir con Alba casi todos los días por que con la gira a la vuelta de la esquina tengo que ir ultimando detalles y no voy a poder salir del trabajo" 

"Me viene genial, así tengo más cama para mí" 

"Tía Marta, lo digo muy enserio, no tiene una casa?"

"Si tengo tía pero mi compañera de piso es una pesada y está siempre con el novio y prefiero estar aquí mil veces" 

"Bueno pues ya sabes, estos días estaré fuera así que acuérdate de echar la llave y eso cuando te vayas" 

"Si mi sargento" Bromeó poniéndose de pie haciendo el saludo militar. 

DOS SEMANAS MÁS TARDE

Alba estaba preciosa recién despierta, llevaba cinco días durmiendo aquí y no me cansaba de mirarle la cara cada segundo que podía. 

"Eres preciosa" le susurré besándole la nariz y ella sonrió estirándose. 

"Si me dices estás cosas por la mañana me pongo tonta" se rió tumbándose encima mía besándome toda la cara. 

"Yo solo digo la verdad, y la verdad es que eres preciosa" Nos besamos un rato más y estuvimos disfrutando del tiempo entre mimos hasta que como todas las demás mañanas Lea entró al cuarto y se puso a gritar a pleno pulmón. 

"JODER" Gritó Alba levantándose de la cama y cogiendo a la niña llevándosela a su cuarto. "Ya te he dicho que no grites así, ni llames a Natalia mala persona, ahora te quedas aquí pensando en lo que te has hecho" La escuché decir eso y cuando salió del cuarto escuché el llanto de Lea, como todas las mañanas... 

"Puf me odia Alba, la niña me odia" Bufé cuándo Alba volvió a entrar en la habitación.

"Pues dos problemas tiene, odiarte y desodiarte" dijo mientras preparaba el uniforme de la niña. "No puede seguir haciendo eso" 

"Me odia joder" dije tirando de ella para que se sentara en la cama "No me ha dicho ni una palabra desde que me he estado quedando aquí y solo me mira con cara de odio"