| LEA | PUBLICADO

52. Mirando al cielo

Dos años más tarde

Alba

"Lea la mochila y saliendo" grité llamando a la pequeña que acababa de entrar a su cuarto diciendo que pasaba de ir al cole "1" empecé a contar "2".

"Mamá edes una pesada" fue hasta el perchero cogiendo la mochila y poniéndosela en la espalda.

"Gracias cariño, yo también te quiero" le dije sarcásticamente abriéndole la puerta.

"Es que yo no quiedo estar con los niños mayores" se quejó pasando por la puerta y llamando al ascensor.

"Pues no hubieses salido tan lista" entramos en el ascensor y ella pulsó el -2.

"Pedo eso no es mi culpa mamá, eso fue cosa tuya"

"Tira anda" le dije incitándola a salir del ascensor.

"¿En qué coche vamos?"

"En el rojo" La pequeña corrió hacia el coche abriendo la puerta con cuidado y ayudándose del escalón que había para subirse.

"Abróchate" le reñí viendo cómo intentaba atarse sólo la parte de abajo.

"Jo mamá es que lo ves todo, normal que mami esté enfadada contigo"

"Pero bueno" me giré para mirarla antes de sacar el coche "¿A ti quien te ha dicho que mami esté enfadada conmigo?"

"La Tita Elena me dijo que hoy dormías en el sofá poque habías cotilleado el móvil de mami"

"Tú tía tiene la boca muy larga" dije girandome y sacando el coche poniéndonos de camino al colegio de Lea.

Hace un año le habían hecho a Lea las pruebas de coeficiente intelectual, resulta que mi hija tenía un coeficiente de 165, y yo eso no lo entendía pero al parecer era mucho. Me recomendaron un colegio privado con programas de altas capacidades y con los descuentos en clases y diferentes cosas del Mensa, la asociación internacional de superdotados y con mi nuevo trabajo podía permitírmelo totalmente.

"Pedo es verdad a que si" la miré por el espejo retrovisor sonriendo, en qué momento había crecido tanto. Sus facciones de bebé ya se habían perdido y su pelo largo le daban un aspecto mucho más mayor.

"A ver, no es que le cotilleara el móvil pero desde que es más famosa y mamá le hablan muchas chicas por instagram y salió una notificación y la vi y ya está ¿No es normal que se enfade verdad?"

"Emm no entendo mucho mamá pedo eso es como cuando mami y tú jugáis a vuestro juegos y me decís que no pegunte más que no sea cotilla y entonces no pegunto más"

"Serás falsa" me reí mirándola haciendo que la pequeña riese, me encantaba que pillase el sarcasmo, el sentido del humor y pudiese seguir una conversación como si fuese una adolescente, sabía que era cosa de su increíble mente y en estos momentos me daba curiosidad de dónde había sacado ese poder mental.

"A votrotras no os pregunto"

"Claro, le preguntas a tu tía Elena y tú tía Marta"

"Yo no le pegunto a la tía Elena ni a la tía Marta, ellas me peguntan a mi"

"Si claro" puse la música más alta evitando que siguiéramos con la conversación, sabía que tenía que pedirle perdón a Natalia por ser una celosa pero mi orgullo estaba demasiado grande ahora mismo.

Conduje un rato más y cuando llegamos al colegio dejé el coche y le cogí la mano ayudándola a salir del coche. Fuímos hacia la puerta principal dónde nos recibió la profesora de Lea, Paulette era una mujer rubia en sus 30s, era muy simpática y sobre todo trataba a los niños con un cariño necesario para estos niños que a veces eran demasiado inteligentes y eso quitaba de sus emociones en ciertas circunstancias.