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48. The funeral

Natalia

"Alba estamos esperando que te despiertes, abre los ojos porfa" acaricié su mano apoyando la cabeza en la camilla del hospital.

Me quedé dormida y no fue hasta que noté una mano acariciándome el hombro que me fui despertando.

"Rafi" Sonreí levantándome para abrazar a la mujer rompiéndome a llorar en cuanto estuve en sus brazos.

"Todo va a estar bien" susurró acariciando mi espalda mientras ella lloraba también "Va a estar bien"

10 horas antes

"Hola Lea, que guapa eres" fui abriendo los ojos con cuidado al escuchar ruido en lo que solía ser el silencio total de la noche. "No tengas miedo" Al escuchar una voz me giré viendo a Alba dormida a mi lado. No podía ser, tenía que estar soñando, me eché a llorar cogiendo el móvil llamando a Joan.

"¿Nat?" Al escuchar la voz de Alba a mi lado le puse rápidamente la mano sobre la boca.

"Joan, está aquí en casa corred" colgué el móvil quitando la mano sobre la boca de Alba.

"¿Nos vamos a ir de aquí los dos vale?" Lo había escuchado, la cara de Alba cambió por completo y vi como sus ojos se fueron llenando de lágrimas justo antes de que se levantase corriendo de la cama hacía el cuarto de Lea, no me dio tiempo a pararla por lo que salí corriendo detrás de ella.

Ahí estaba, el hombre que Lea había descrito la tenía en brazos mientras la pequeña lloraba silenciosa muerta de miedo.

"Por favor suéltala, por favor, por favor" Alba lloraba desesperada suplicándole al hombre que la soltase "Suelta a mi niña por favor por favor" se derramaba entera intentando correr hacía su hija pero yo la agarraba impidiendo que se tirase hacía el hombre y le pudiese hacer daño.

Tenía claro que a Lea no le haría daño, era su hija, en el momento en el que le vi los ojos sabía que era el padre de Lea, el hombre que violó a Alba. Intentaba con todas mis fuerzas agarrar a Alba pero se me escapó, se fue soltando de mi agarre tirándose hacia el hombre intentando llegar a Lea pero él la apartó de una bofetada tirándola al suelo.

"Tiene mucho miedo joder mírala, si la quieres mira como está sufriendo ahora, si quieres a tu hija la soltaras y te iras" Saqué las agallas de donde no sabía que las tenía. El hombre giró la cara mirando a la niña que tenía en brazos que intentaba controlar su llanto por el miedo, Alba le había dejado claro anteriormente que no era amigo de nadie y que era un hombre malo y ahora mismo la pequeña que no solía tener otra cosa que una sonrisa en la cara estaba muerta de miedo. La agarró fuerte dejándola en el suelo con cuidado pero agarrándola por los hombros con las dos manos para que la mirase.

"Cariño, no tienes que tener miedo de mí vale, papá va a volver a por ti y te voy a llevar a un sitio precioso y nos lo vamos a pasar súper bien, papá nunca te haría daño mi amor" después de darle un abrazo la soltó y se puso camino de la puerta, no sin antes darse la vuelta para mirar a Natalia.

"Aléjate de mi hija, no te volveré a avisar"

En el momento que giró la esquina Alba corrió hacía Lea que en cuanto estuvo en brazos de su madre estalló en un llanto desconsolado gritando por su mamá.

"MAMÁ MAMÁ MAMÁ" Me estaba partiendo el alma, nunca había visto a un niño llorar tan desconsoladamente, me estaba dando miedo que hiperventilara, tanto ella como Alba que lloraba en silencio para no provocar más los llantos a su madre.

La policía llegó unos tres minutos después, Alba estaba con Lea en brazos meciéndola intentando calmar aunque fuese un poco a la niña que aún lloraba desconsoladamente muerta de miedo. Alba le susurraba al oído que ya pasó, que mamá estaba ahí, que nadie le iba a hacer daño pero la niña no podía parar. Pensaba que le estaba dando un ataque de ansiedad pero no sabía cómo podía hacer algo ahora mismo, no después d e lo que había pasado.