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Capítulo 04
~Tarde de Huida~

Jueves, 01 de enero.

18:14 pm.

...Deja que Liz la guíe en un monótono camino, avanza sin premura hacia la gran silueta masculina que brilla como ninguna anterior, toda su aura transmite seguridad y calidez. Quiere avanzar con más rapidez para sentirse protegida, sin embargo, sus pies no le hacen caso como todas las anteriores veces.

Allí ella no decide.

Son premoniciones que puede evitar cuando despierta.

La silueta se da vuelta lentamente a medida que se acerca, como si la sintiera acercarse, o sus ganas por estrecharlo y reconfortarse.

Poco a poco toma color, con un halo brillante azul rodeándolo de pies a cabeza. Su pelo tiene un color castaño oscuro. Su figura le resulta familiar, muy conocido.

Todas sus dudas son resueltas cuando se voltea y le dirige una pequeña sonrisa llena de cariño y amor. Es él. El castaño con quien pasó una noche inolvidable, llena de placer y orgasmos.

Él, al igual que su amiga, abre los brazos y, sin su consentimiento, su cuerpo se acerca. A paso lento, con cada sonido retumbando en aquel sitio sin fin iluminado solo por él. Siente una ligera sensación de ansiedad en su pecho, quiere ir mas rapido, acercarse.

Los dedos pican, su respiración se vuelve mas rapida, sus latidos incrementan, quiere correr. La sonrisa que él le da es todo lo que ella necesita. Todo. Nada mas interesa. Nadie más existe allí. Nada se interpone. Sólo son ellos y está bien.

Sus brazos la envuelven en un abrazo fuerte y, a la vez, delicado. Se siente completa, segura, poderosa en sus brazos. Nada le pasara. Nunca mas estara sola. Él estara para ella siempre.

Siente felicidad creciendo desde lo profundo de su pecho hasta todo su ser. Se separan al mismo tiempo, lentamente, mirandose a los ojos, un par de ojos verdes anormales la miran con amor un tanto empalagoso para ella, acaricia su mejilla derecha con tanta delicadeza, con tanto amor que se siente de cristal.

La suavidad de sus manos la hace delirar, ya no soporta mas, se pone de puntillas, chocando sus labios con los de él. Puede sentir su sonrisa, comparten la felicidad. Se dan un lento pero largo beso. Saboreando cada centimetro de sus bocas, suspirando y alargo el momento lo mas que puedan. No quieren separarse.

Algo nuevo pasa...

Cuando se separan algo mas sucede, una nueva luz aparece a unos escasos pasos de ambos. Él le da un casto beso en los labios antes de entrelazar sus manos y caminar hacia la nueva luz, sin silueta alguna. Solo una pequeña pero luminosa luz...

Las pestañas le pesan, bosteza aun medio dormida, su cuerpo se siente cansado pero ya no puede dormir mas. Abre los ojos con una lentitud exasperante. Un poco extrañada por el sueño. Esto se estaba volviendo insoportable. Primero el chico de su sueño aparece en la realidad, ahora, una nueva lucecita.

¿Qué mas falta? ¿Talvez un bebé?

Ríe mentalmente por su estúpido chiste.

El sueño siempre le avisa la futura presencia de alguien amado para ella. La lucecita solo podia significar alguien pequeño a quien conocería después.

O eso queria creer.

Sabia de sobra que no habian usado protección, estaban demasiado ocupados y lujuriosos como para pensar en ello, sin embargo, ella tomaba las pastillas y, sobre todo, su familia era casi estéril. Sus padres tardaron años en concebir y no pudieron tener más hijos.

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