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Capítulo 11
~Temores y fobias~

Jueves, 06 de marzo.

Alexa temía querer y que le rompan el corazón. Tenía amar y no ser correspondida, temía amar sin reparos y que la persona no lo meresca.

No sabía el origen exacto de su miedos y temores, simplemente estuvieron allí desde que tiene uso de razón, jamás paro solo se incrementó cuando sus padres murieron, también cuando Mike la uso.

Odia y teme las relaciones o compromisos, como si de una bacteria o el mismo sida de tratara, solo que no sabe el porque.

Ha ido a psicólogos desde niña, siguiendo los consejos de sus maestros ante su autoexilio, ante su soledad, no interactuaba con nadie que no fuera Liz, incluso golpeaba al que se acerca a demasiado o intentaba ser su amigo, lo único que le dijeron es que algo de su infancia la traumo, pero no supo que. Su infancia fue la mejor, sin trauma alguno.

Sus padre eran amorosos, la cuidaban y le enseñaban todo, jamás le mintieron o le alzaron la voz, siempre la trataron como la reina que era.

No tuvo ningun novio en su vida, todo por ese miedo sin razón, su primer novio fue Mike, según ella era lo suficientemente bueno como hacerla superar pero solo lo empeoro. No fue a quien le dio su virginidad, seria aún mas traumante.

Un olor putrefacto, a podrido y a muerto. Un olor conocido la saca de sus pensamientos, voltea y ve al vampiro acercarse a ellos a paso lento.

—Liz quiere hablar contigo, Alexa.— Casi gruñe cuando dice eso, mirando amenazante al alpha.

Alexa se levanta y se va, sin decir nada a nadie, solo corre a ver a su amiga.

Ambos enemigos se miran sin decir nada, la actitud lenta del vampiro desapareció por completo para enfrentar a su enemigo natural.

—Seras padre. —El primero en romper el silencio es el vampiro, con algo sensible para el licantropo.

—Si. —Responde con una simple sílaba.

—¿Hace cuanto la conoces? - Habla con tono amable, muy poco pero algo es algo.

—Hace poco. —Responde cortante con ojso entrecerrados, tratando de averiguar el porqué de su acercamiento.

—Bien, siendo sincero, Liz quiere que sea tu amigo. —Cameron frunce el ceño, confundido. —ya sabes, por que ella y tu Alma Gemela son amigas, cree que nosotros debemos serlo, le conté todo y bueno, practicamente me ordenó llevarme bien contigo. - Se rasca la nuca incómodo, no es bonito hablar que obedeces a tu amada con tu enemigo.

—Mujeres. —Susurra Cameron sabiendo como son las mujeres respecto al odio de parejas.

Su hermanas casi le sacan la mierda cuando amenazó a sus Almas Gemelas. Se pusieron histéricas, locas y gritonas. Aún le duele el golpe que cada una le dio.

—Si, mujeres, pero sino quiero estar solito tengo que obedecerla, asi que tratemos de llevarnos bien ¿Si? —Su voz suena cada vez mas amigable sorprendiendo a Cameron, aunque no tanto, sabe el poder que tu pareja tiene sobre uno es sorprendente.

—Esta bien. —Se rinde por completo por que sabe que eso hara feliz a su pareja.

El vampiro asiente y ambos caminan con una distancia considerable a la habitación de Liz.

—Wow, aun no me lo creo, yo pareja de vampiro, tú una loba, tú pareja un alpha y estas embarazada de un lobito, Wow. Es mucho para mí.

—Si, mucho pero no se te ocurra morirte tienes mucho por vivir.— Gruñe Alexa viendole el otro lado del pequeño chiste.

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