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Capítulo 27
~Descubrimiento~

Alexa:

Sus nudillos estaban destrozados, caía sangre como agua por los dedos. Fue tentador pero me supe controlar. —Dice lo ultimo con orgullo. Como si estuviera haciendo lo mas arriesgado del mundo y lo hubiese logrado.

Es tan...Lizbeth.

—¿De verdad?— Pregunto con preocupación.

En el fondo comprendo sus sentimientos, sus emociones y hasta podría decir que los siento. Se que esta preocupado, triste, cabizbajo, malumorado, etc.

No quiere asesinar a su primo. Se que lo quiere.

—Vaya que si, sus articulaciones estaban destrozadas. La sangre corría, sus huesos estaban al borde del colapso.—Comenta nuevamente.

—¿Desde cuándo eres medico?— Susurra Lucía mirandola extraña. A pesar de conocerse hace apenas unos días, son totalmente compatibles.

Ignoro su comentario.

—¿Crees que aún tiene esas heridas?

Lizbeth asiente.

—Deberías acercarte a él, si te tiene cerca se curara mas rapido. Debe estar en buenas condiciones para el reto.—Dice Lucia totalmente seria.

Sin pensarlo dos veces me levanto de la cama rumbo a la habitación de él. Camino solo unos segundos antes de llegar a la puerta.

Pero me detengo.

El olor apestoso de Cassandra, digna de una bruja, impregna el lugar, se nota que esta desde hace minutos. La rabia se apodera de mi cuerpo con gran rapidez, quiero torcer su cuello, o mejor, arrebatarle el alma.

Sin pensarlo, ni siquiera meditarlo, abro la puerta con un poco de fuerza demás. La madera choca contra la pared y provoca un ruido fuerte.

El par de personas dentro, ambos sentados en la cama, se sobresaltan y se separan. Las vendas en las manos de Cameron a medio poner salen disparadas y Cassandra cae al suelo.

Este rapidamente la ayuda a levantarse, tendiendole una mano y esta acepta gustosa. Por segundos desee soltar ese agarre y matarla. Pero supe controlarlo.

— Dame eso. —Digo cuando veo como Cassandra toma las vendas que cayeron y se dirige hacia Cameron.

—No seas groser...— Lo callo de inmediato.

— Quieres callarte. Es muy temprano para discutir. Sal de aqui, Cassandra.— Escupo se nombre con rencor.

Ella, sin decir palabra alguna, desparece de mi vista, se que lo hizo para causar lastima en Cameron.

—Alexa. —Reclama Cameron casi gruñendo.

Lo ignoro.

Sostengo las vendas que Cassandra me dio para acercarme a él y hacerlo sentar en la cama.

Tomo su mano para mirarla, la sangre ya desapareció, pero su carne parece haber sido aplastada. Esta totalmente roja y se debate con el color violeta.

Se ve que tardara en regenerarse.

Vendo los dedos y mano con cuidado, sin lastimarlo, con suma delicadeza.

—Se que Cassandra no te agrada, pero al menos tratala con respeto. No la eches así por así. —Reclama ni bien me separo para ordenar todo los implementos medicos.

—No lo hare. Oculta algo y en estas instancias ya no me importa que me creas. Descubriré lo que oculta por mi cuenta.— Digo sin dignarme a mirarlo.

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