Alexa

07

Capítulo 07
~Lazo de Pareja~

Jueves, 06 de enero.

... Alexa y Lizbeth se sumen en un fuerte abrazo, lleno de cariño fraternal, acomodándose en los brazos de la otra. Se separan lentamente, dándose una mirada y una sonrisa.

La suelta masculina del castaño aparece metros adelante con un fuerte brillo, la mira con tanto anhelo y amor, tanto cariño que siente su corazón latir con fuerza y rapidez, él le da una leve sonrisa y abre los brazos, invitándola.

Esta vez no es necesario que Lizbeth la guíe, Alexa se acerca por voluntad propia, a pasos rápido. Sus fuertes brazos la sostienen contra su firme pecho, estrechandola en silencio, besando su frente, dejando que su calor la envuelva, haciéndola sentirse más segura que nunca.

Se separan lentamente y tras entrelazar sus manos caminan a la lucecita que ahora no tiene silueta pero sabe que es su bebé. Llegan al punto de estar cara a cara con la lucecita, brilla tanto que los ciega a ambos...

Alexa despierta poco a poco, adaptándose a la luz que escapa de las cortinas, una vez el pitido desaparece, se estira sobre su cama notando el espacio vacío a su lado, Lizbeth no está.

Se levanta con lentitud, mirando el reloj de reojo, son las 10 de la mañana. Junto a su reloj una pequeña nota adhesiva color rosa esta pegada a la mesita de noche. La toma ya sabiendo de quien es:

Me toca ser la responsable, jodida vida y sus vueltas.

Descansa, mami.

Niega divertida, acariciando su vientre plano. Haciendose la idea de ser madre. Seria su nuevo motor, su unico e importante motor. Nunca se habia imaginado tener una familia, pero eso no significa que no le gustaria, claro que le gustaria pero primero esperaba superar su temor a los compromisos.

Tendria un enorme compromiso con su hijo, traeria a un bebé al mundo, alguien por quien mataría y cuidaría sin dudar. Su hijo lo era todo y nada lo cambiaría.

Sonríe, volviendo a acostarse en la cama, tal vez sea su imaginación pero siente calor, mucho calor. Como si dentro suyo hubiese una especie de incendio forestal. Como si el sol estuviera sobre ella, cocinandola como pavo asado.

Era demasiado.

Se toca la frente notando el sudor acumulado allí, toca sus mejillas sintiendolas caliente, se levanta y se moja la cara en un intento de bajar su temperatura. Observa su reflejo llevándose una gran sorpresa:

Sus ojos...

Sus ojos antes color azules ahora...

Ahora eran dorados.

Cierra los ojos con fuerza, convenciendo se de que solo es su imaginación, abre los ojos, volviendo a verse, brillan como oro. Vuelve a lavarse la cara, sacude la cabeza y...

Siguen allí.

Su respiración se torna irregular, no puede creer lo que ve, pestañea con rapidez y cuando intenta dar un paso sus piernas fallan, cae al suelo golpeando sus rodillas al frío suelo. Lo intenta una vez más, levantándose con cuidado y sujetándose para llegar a la cama, sin embargo, estando un paso serca de la cama un dolor en la columna vertebral la deja incapacitada, cae torpemente al suelo lastimandose, incapaz de levantarse se sentó en el piso esperando que se vaya.

El dolor estaba en la parte baja de la espalda, reguló su respiración, tratando de no entrar en pánico, sus sentidos estaban tan extendidos que podía confirmar que no había nadie en casa, su celular estaba en la sala, donde había dejado la respuesta de la prueba. Nuevamente trató de levantarse, otra vez no funciono.