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Capítulo 09
~Un Sueño o la Muerte~

Jueves, 06 de marzo.

18:26 pm

Alexa odiaba dejar su trabajo para otro día, aún si era el menos importante, el dicho: no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy aplicaba para ella todos los días de su vida.

Por eso mismo ella estaba muy cómodamente sentada en una de las altas sillas de la cocina junto a la encimera, tecleando como la profecional que era en su computadora, haciendo por adelantado un trabajo para el Lunes, por que ese día iba a hacer su primer control.

Estaba muy entusiasmada, así como el castaño que hacía la cena unos metros más adelante.

Alexa no había hallado una razón pasa echarlo, le guste o no, él debía estar cerca para que el crecimiento de su bebé sea completo y sano. Aún cuando ganas de sacarlo a patadas abundaba decidió convencerse luchar contra su miedo por primera vez, por su hijo.

Suspiro molesta, viendo la larga agenda que le esperaba para el Lunes, adelantaría sus deberes para mañana y el sábado, no se perderia por nada su primer control.

Deseaba conocer a su bebé.

—¿Eres alemana y griega? —La voz de Cameron rompió el silencio que desde hace unos largos minutos reinaba.

Alexa se calmo para no mandarlo a la mierda.

Ella era educada y elegante, pero odiaba que el castaño que aparecía en sus premoniciones pregunté cosas de su vida, responder sería de alguna forma darle alas y eso significaría un compromiso.

Se estremeció de tan solo pensarlo.

Algo en su interior le grito alarmada que lo ignore, que haga de oidos sordos y continúe su trabajo, e hizo caso.

Cameron se volteo al no recibir respuesta, no molesto ni mucho menos furioso, él estaba curioso.

Oía su corazón y cuerpo responder a él y su cercanía de modo involuntario, incluso ahora, su corazón se había agitado un poco con su voz, pero ella ignoraba todo y seguía como si no hubiese escuchado nada.

Era como si no quisiese involucrarse con nadie por miedo, lo sabía, esa agitación no era nerviosismo, era miedo puro.

También sabía que no era por su presencia, ella no le era indiferente de ningún modo, ella temía que se vuelva sercano, lo suficiente para atarla a alguien.

Ella no quería quererlo.

Se dio la vuelta y continuo con la cena, que sea su alma gemela no significaba que debía amarlo de la noche a la mañana como en él sucedía, sino, esperarla, cuidarla, mimarla y respetarla.

Su instinto de Alpha jamás la obligaría a nada, mucho menos, a amarlo.

Si ella quería espacio para acostumbrarse a todo lo que él representaba, lo haría sin dudar.

Alexa agradeció silenciosamente que no insista. Sentía que él la comprendía, que podía ayudarla en todo, sin embargo, esa voz interna gritaba aún más desesperada que no lo hiciera.

Que la dañaría.

Una lucha interna se firmo en su cabeza y pecho.

Ella, como a toda persona que era bendecida con un licantropo de Alma Gemela se sentía segura, confiada y amada a su lado y con su presencia. Su pecho se agitada y deseaba acercarse por más de ese aura cariñoso y respetuoso, más su cabeza, específicamente esa voz, se negaba alarmada.

AlexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora