Eterno Retorno [+18]

Capítulo 12

Dime, dime que me quieres,

y seré tuyo completamente, para bien o para mal.

Yo sé, que tenemos nuestros desacuerdos,

peleamos sin razón, no lo cambiaría por nada en el mundo.

Porque supe, desde el primer día en el que te conocí,

que nunca iba a dejarte, dejarte escapar.

Y aún recuerdo estar nervioso, tratando de encontrar las palabras

para tenerte aquí el día de hoy.

The One - Kodaline

Me corrí a los pocos segundos en que recibí la fotografía, era él frente a su espejo, luciendo increíble, todo él. Estaba completamente desnudo, salvo por sus boxers blancos, una presumida erección se marcaba a través de la tela, mientras Caleb se la tocaba con una perversa sonrisa de lado, observando la cámara fijamente.

'Acabo de tener el mejor orgasmo de mi vida' escribo adjuntando la cara enamorada, no tardo mucho en recibir respuesta.

'Después del sábado, me cuentas nena' joder. 'Maldito e inalcanzable sábado' pienso.

El viernes me parece lo más similar a una tortura. Caleb, por razones que Rodo no quiso revelarme, hoy no vendrá a trabajar. Le envío mensajes preguntando si se encuentra bien, o si necesita algo, pero no me responde, y las llamadas mucho menos, por lo que decido dejarlo hasta que él decida hablar conmigo.

Por otra parte, Gabriella, pasa de mi hermano en reiteradas ocasiones, pues no es para menos. El pobre idiota solo se dedica a observarla desde la recepción, mientras ella habla animadamente con diferentes clientes del gimnasio. Sé que no le gusta cómo estos la miran o le tratan, pues se nota desde millas de distancia que coquetean con ella, aunque la morena solo se atenga a hacer su trabajo. Me dirijo hacia mi hermano para distraerlo cuando un hombre y una mujer vestidos de policía ingresan al establecimiento; suspiro, sé que son noticias sobre lo de Josh.

—Buenos días, buscamos a Ivelle y Rodrigo Noboa— nos informan y, al aclarar que somos nosotros, prosiguen—. Tenemos una orden de arresto por ejercer violencia física contra Josh Ferreira y Francis Malcom— '¡¿Qué?!' pienso antes de mirar a mi hermano, quien luce más que molesto.

—¿Es un chiste verdad? —Pregunto indignada— ¿Ven estas marcas? —Insisto mostrándoles mi cuello aún amoratado— me las hizo Josh Ferreira, alias 'El Triturador', él solo me defendió y miren cómo lo dejó— gruño señalando al morocho.

—¿Y qué hay de Francis Malcom? —Interroga el uniformado— el radicó la denuncia ayer con pruebas contundentes—comenta.

—¡Es un maldito acosador! —Exclamo.

—Discúlpenos señorita, pero todo eso deberá explicárselo al juez—me informa la fémina caminando hacia mí. Intenta tomarme del brazo, pero me zafo, dando unos cuantos pasos hacia atrás. Veo que mi hermano también intenta hacer razonar al policía, pero nada sucede.

—¡No me toques! —Bramo a la mujer quien contra mi voluntad me pone contra la pared para, ágilmente, colocarme las esposas.

—Señorita tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra—. Esto no puede estar pasando ¿Es un chiste?