Eterno Retorno [+18]

Capítulo 7

Es tan agradable ver tu cara otra vez,
dime, ¿Cuánto tiempo ha pasado
desde que estuviste aquí?
Te ves más diferente que antes,
pero aun así eres la persona que adoro
Congelados del miedo,
estoy sin amor, pero lo tomaré del pasado
dejaré salir las palabras porque estoy segura de que no durará.

Gotten - Adam Levine ft. Slash

Luego de asearme, tomo las tiras del body y con ellas cubro mis pechos mientras Paula se deshace del preservativo para reacomodarse. Caleb aún sigue llamándome desde el otro lado con la voz irritada, incluso algo sucumbida por la fuerte música que proviene de afuera. Ha logrado ingresar al baño ya que, al ser indistinto, pueden entrar todos los géneros que hayan. No sé qué hace aquí, no tengo idea por qué me busca o por qué está usando ese tono de voz cuando minutos atrás estaba muy a gusto con la chica. Lo único que sé es que quiero lejos a esta mujer porque quiero estar sola, ya he obtenido lo que venía a buscar y ella también. La morocha me toma por el cuello e intenta besarme, corro mi rostro instantáneamente hacia un lado haciéndola reír.

-¿Qué te pasa? -Pregunta intrigada -¿Es tu novio? -Niego con la cabeza.

-No, ya terminamos lo nuestro, si quieres te puedes ir, un gusto- respondo sorprendiéndola, pero parece importarle poco mi indiferencia, por eso luego de asentir, abre la puerta del cubículo para marcharse.

Termino de abrochar la parte baja de mi prenda superior cuando alguien se entromete abruptamente (asustándome) en el reducido espacio. No podía ser nada más ni nada menos que el rubio que me atormenta, el mismo que se olvidó de mí para irse a besuquear con otra mujer. Ambos nos observamos furiosos ¿Y él por qué se enojaría? Tiene la mandíbula tensa, ambos ojos algo enrojecidos y pequeñas gotas gordas de sudor le atraviesan la frente.

-¿Te divertiste lo suficiente? -Interroga poniéndose ambas manos en la cintura ¿Está borracho? Mi carretilla roza el suelo de lo asombrada que quedo ante su sarcasmo, inclusive me animo a reír.

-Seguramente no tanto como tú-respondo e intento salir, pero lo estrecho de este lugar y su cuerpo no me lo permiten.

-Fue ella la que me besó, me tomó por sorpresa ¡Joder! Yo pensé que eras tú...- mi carcajada es estruendosa.

-Yo vi a dos personas besarse como si fueran a comerse- gruño con una falsa sonrisa en la cara- ¿Cuándo la tomaste por la cintura no notaste las proporciones verdad? Porque ella era la mitad de mí Caleb- el rubio no responde, no tiene fundamento alguno; se acerca a mí hasta que quedo atrapada contra la pared y me toma por el cuello.

-Jamás te haría algo así- dice- Ginger fue... ella... te lo juro Ivelle- ¡Cartón lleno! Mar del Plata es una enorme ciudad llena de bares y antros ¿Qué mierda hace ella aquí?

-¡¿Era Ginger?! -Pregunto recelosa, él cierra sus ojos maldiciendo haberla nombrado-. Por Dios, qué ridícula soy...- murmuro instantáneamente dándome cuenta del papel lamentable que estoy haciendo con el rubio dentro de este cubículo. Me zafo de su agarre antes de apartarlo con mi mano hacia atrás para poder salir.

-No lo eres Pequeña, lo siento- realmente parece arrepentido, yo río.

-No, no tienes que sentir nada...-hablo- ¡Ambos estamos solteros! Tú y yo podemos estar con quien queramos -digo agitando mis manos en el aire, es totalmente obvio.

-Si es así ¿Por qué estás tan molesta? -Exhalo bruscamente- ¿Por qué odio la simple idea de saber que viniste a este baño a follar y no fue conmigo? -Nos asesinamos con los ojos.