Capítulo 20

3.3K 272 211
                                    

Antes de iniciar solo quiero agradecerles a todas esas hermosas, bellisímas, perfectas, divinas, amorosas personas que han recomendado esta historia a otras personas.

El otro día pasaba por LevihanLatino y vi que una personita hermosa había recomendado esta historia en el primer comentario de una publicación y me sentí muy feliz.

GRACIAS, GRACIAS a todas las personas que recomiendan esta historia y también Moonligth, muchas gracias.

Y ya, me deprimi tanto por el ridículo desarrollo de Juego de Tronos en esta última temporada, que decidí terminar esta historia jeje ¡VAMOS!

.
.
.

La chica bebía su malteada orgánica mientras recibía el calido sol de verano, broncearse un poco no haría daño, es más eso ayudaría a resaltar el color de sus ojos.

Amaba el verano, podía usar sus bikinis aunque no fuera a la playa, los muchachos paseaban por ahí sin camisetas, había fiestas en la casa de los más revoltosos y esas eran las mejores.

La comida, la temperatura, el ánimo de las personas, todo era perfecto, pero este año algo había cambiado. La chica se colocó las gafas de sol para poder ver hacia arriba.

Toda la gente estaba de buen humor en verano, todos menos su hermano; Isabel observó la ventana del segundo piso, habían pasado ya dos semanas desde que volvió, solo y con su actitud usual, protectora y sin otra emoción que no fuera la ira.

Sin embargo, la noche en que volvió charló con Furlan toda la noche cosas que ella no pudo escuchar a pesar de que intentó usar, incluso poderes mentales para escuchar a través de la puerta.

Al salir, el rubio había dicho cuatro palabras "No preguntes por Hanji" y fue lo único que la chica pudo obtener de aquella conversación y de toda la situación.

Desde entonces su hermano mantenía una rutina: Desayunar, ejercitarse, almorzar, esconderse en su habitación, cenar y desaparecer la noche entera o parte de ella.

La pelirroja extrañaba a su hermano, tanto que un par de noches había soñado con ir a buscar a Hanji hasta su casa (Sin conocer si quiera el estado o distrito en el que vivía) para que su hermano fuera feliz nuevamente.

—Veamos que hay aquí - la adolescente se resignó a que no podía hacer nada más que esperar a que Levi superara lo que sentía y volviera a jugar con ella.

Tomó su celular y poco a poco escudriñó los recuerdos que había creado hasta ahora, su smart mostraba fotos de ella y sus amigas con unos helados, ella y su novio sonriendo en la fiesta de la plaza, ella y su amigo en el centro comercial y finalmente, ella y Hanji en la alocada fiesta que tuvo lugar en su jardín.

—¡Lo tengo! - la pelirroja tramó un plan según ella infalible para hacer que Hanji "perdonara" a su hermano y volviera con ellos.

Buscó la fotografía más dulce que había capturado, la pieza de arte en la que se retratara el amor que podía notar entre ella y su hermano, no sería difícil, lo difícil era encontrar una en la que Levi no le estuviese comiendo la cara o manoseando los pechos.

—Mierda, si sigo así tendré una embolia, tal vez deba buscar en... - entonces la encontró, la fotografía perfecta.

La publicó en su red social favorita sin restricciones de ningún tipo, se sintió feliz, tal vez podría lograr reunir a la familia sin causar demasiados problemas.

...

Un par de ojos castaños paseaban perezosos en la pantalla de su teléfono, tal vez aguardando por encontrar algo interesante o simplemente matar el tiempo que, en casa pasaba más lento que nunca.

Todo comenzó con un plan [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora