Capítulo 29

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Quiero agradecer infinitamente a todas las personas que me enviaron sus saludos y buenos deseos por mi cumpleaños, este no fue ni por cerca el mejor de todos, pero me alegró mucho leer sus comentarios <3

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Antes de empezar, espero que no resulte un poco pesado lo que haré en este cap (jugar con perspectivas y tiempos... y algo más) solo quiero que recuerden que después de la tormenta siempre llega la calma.

Tal vez este cap y el siguiente sean más largos de lo que estoy acostumbrada a escribir (para esta historia) o tal vez no.

...

-¡¡Oye trae eso para aquí!! - Yelena pasó junto a Hanji cargando una mesa.


-Yo lo haré - otro de los meseros corrió a ayudar a la rubia.

-Te lo agradezco - Hanji acarició la mejilla del muchacho y los observó ingresar en la bodega.

-"Este es mi momento" - la castaña corrió hacia la oficina de su jefe y entró sin problemas.

Su corazón latía de prisa, pero ¿por qué? ¿acaso estaba asustada de Yelena? En un principio sonaba descabellado, pero tal vez esa sensación de temor se debía a su instinto de supervivencia advirtiéndole sobre el peligro.

Decidió ignorarlo, por el momento, porque solo se trataba de Zeke, no podía haber un cadáver ahí, ¿o si? Tenía que aprender a confiar un poco en quienes la rodeaban.

Observó el cajón y por un momento imaginó que tenía alguna especie de sensor que le advertiría a su dueño que había alguien más intentando abrirlo a la fuerza, -"¿Cuántos años tengo? ¿cinco?"

La castaña sonrió y sacudió los pensamientos de su mente, aunque sabía que no era lo correcto espiar los asuntos de su jefe, su curiosidad no le permitía ignorar semejante situación.

Con cuidado tiró hacia afuera para poder descubrir el misterio que aguardaba ahí, solo para ella, -"¿Es todo?" - pensó al encontrar un simple sobre de papel de tamaño carta.

-"No te desanimes, siempre puede haber algo bizarro o increíble dentro, solo tengo que..." - el sonido de cristales la alarmó, pero los regaños (gritos) lejanos de Yelena, la tranquilizaron y devolvieron a la realidad.

Tomó el sobre, que era más pesado de lo que parecía y lo abrió, -"Diablos" - dijo al ver tanto verde. Dentro había apróximadamente cuatro mil dolares en billetes de diferentes cantidades.

Pero entre los billetes encontró algo aún más interesante y extraño, -¿Quién es? - la castaña observó una de cuatro fotografías.

En ella se retrataba a una mujer caminando en la calle, con gafas de sol y un abundante cabello negro suelto, en la siguiente la misma chica a través del cristal de lo que parecía ser su sala, con el cabello atado en un moño, la siguente reflejaba la misma chica, pero esta vez podían verse claramente sus razgos faciales, piel clara, ojos castaños y cansados, ese distintivo cabello largo y negro.

Hanji levantó la vista hacia el escritorio de su jefe y entonces la verdad le azotó como un montón de agua fría por la madrugada.

Zeke atesoraba una fotografía que se encontraba enmarcada en su escritorio, en ella aparecía una chica con razgos extrangeros, con los mismos ojos cansados y el cabello negro.

-¡Es Pieck, la encontró! - pensó con felicidad momentanea.

Hasta que encontró un sobre más pequeño, tal vez del tamaño de esas fotografías, al frente se encontraba "Un regalo" escrito con tinta negra.

Todo comenzó con un plan [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora