Llegaron de inmediato a la pequeña pero bien equipada cocina.
Los curiosos ojos verdes recorrieron cada pequeño detalle del recinto. La mesita en el centro con dos sillas, los mesones para cocinar con los frascos de especias y el frutero, el horno de aspecto algo antiguo, el refrigerador blanco con calcomanías pegadas. Sus esmeraldas dieron entonces con la puerta junto al refrigerador, al tiempo que Todoroki lo ayudaba a avanzar hacia esta misma.
Al abrir la puerta dieron con la habitación. Una cama matrimonial con dos veladores, junto a la puerta una cómoda para la ropa, a un extremo un sofa-cama bajo la única ventana y al otro lado otra puerta que asumían daba al baño. Un curioso reloj colgaba cerca de la puerta, que en vez de tener números poseía seis dibujos: Un frasco y una caja de remedios, un plato de comida, una caja de remedios, un plato de comida y frasco de remedio, caja de remedios con una cama y nuevamente caja de remedios.
El bicolor ayudó al pecoso a sentarse en la cama y acto seguido revisó la cajonera.
— Todoroki-kun... — El alto se volteó para mirarle—. Lo lamento. Yo... Yo solo...
— Te quedarás con la cama, yo usaré el sofá — comentó mientras sacaba un par de frazadas para dejar sobre el sillón—. Iré a buscar los medicamentos. Ponte pijama y acuéstate.
Sin darle tiempo para responder Shouto salió de la habitación de vuelta a la cocina. Revisó cada cajón y alacena que encontró antes de fruncir el ceño y dirigirse de vuelta al cuarto. Izuku lo miraba algo confundido, tapado casi hasta la nariz con las sábanas. Todoroki revisó los cajones sin éxito y nuevamente frunció el ceño. Hasta que comprendió lo que estaba haciendo mal y fue hacia el baño. Frente al lavamanos se encontraba un mueble espejo que al instante abrió, encontrándose con el botiquín. Sacó los analgésicos y antigripales y volvió al cuarto.
— Iré por un vaso de agua.
— ¡Espera! Todoroki-kun... — Midoriya frunció los labios, algo nervioso—. ¿Estás molesto?
— ¿Molesto?
— Te pusiste muy serio, más de lo normal, y, pues...
— No es molestia, Midoriya. Es preocupación. — El alto intentó relajar su semblante—. Lamento causarte confusión.
— Lamento ponerte en esta situación, yo...
— No te disculpes.
Intentó dibujar una sonrisa para reconfortarlo antes de volver a dirigirse a la cocina. Sirvió un vaso de agua y una juguera también, para no tener que volver cada vez que necesitara más líquido. Entró en el aposento y dejó los implementos en el velador, notando que el peliverde ya se había quedado dormido.
Debía estar agotado. Su respiración lucía algo pesada y sus mejillas aún más rojas que la última vez.
Se sentó en el sofá con la vista fija en su compañero, de vez en cuando mirando hacia el reloj para no olvidarse accidentalmente de darle los remedios. Podía asumir, por la cantidad de apariciones de cada ícono, que los antigripales debía administrarlos cada seis horas y los analgésicos cada doce. E imaginaba que las dos comidas diarias no era todo lo que podía darle sino el mínimo recomendado.
Cuando el reloj marcó ambos medicamentos se dirigió a despertar con cuidado al pecoso.
Izuku abrió los ojos algo desorientado, mirando a su alrededor con confusión, pero apenas vio al mitad albino le regaló una sonrisa, incorporándose hasta quedar sentado. Shouto le extendió ambas pastillas y el vaso con agua, este las tomó y volvió a acurrucarse lo mejor que pudo entre las sábanas.
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En un mundo diferente (BNHA)(TodoDeku)
RandomMientras iban camino a una misión de entrenamiento, un grupo de estudiantes del curso 1-A de la prestigiosa escuela "UA" fueron capturados por un villano desconocido. Al despertar, Midoriya, Todoroki, Bakugo, Uraraka, Kirishima y Yaoyorozu descubri...