El Hijo del Hokage (BoruSara)

Invitación

 Saliste de la tienda de videojuegos y soltaste un suspiro, ¿estabas agotado? Quizá solo era porque te sentías mal. Estaba espiándote detrás de uno de los postes de luz y al salir para seguirte, me metí detrás de uno de los dipenseres, pero cometí un error, trastabillé y me fui de frente al suelo. Caí y pegué un grito del impacto. Volteaste hacia a mí, te detuviste delante de mi, y parecías estar de muy malhumor.

—Sarada, te dije que no me sigas y me seguiste, ¿es que eres sorda o qué?

—Yo...—tartamudeé y me puso de pie tan rápido como pude. Le mostré mi rostro con las cejas arrugadas, estaba molesta por su comentario. Yo me preocupo por ti y tu me maltratas—. Lo siento, estaba preocupada por ti. ¿Acaso te molesta?

—No necesito que me sigas, puedo ocuparme de mis asuntos solos, ¿sabes?

—Entonces, ¿por qué estás molesto?

Boruto soltó un gruñido, no quería contestar, se negaba a hacerlo. Contuvo la ira en sus puños cerrados y me dio la espalda. Movió su cabeza inquieto.

—Papá no quiere pasar tiempo conmigo. Me ignora—confesó en tono dolido.

Eso explicaba muchas cosas. Ahora lo entendía todo. Boruto no era un grosero, estaba enojado con su padre porque no le prestaba atención, lo suponía desde un principio. Me acerqué y me paré frente a él, le extendí la mano.

—Ya tendrá tiempo para ti. Solo sé paciente. ¿De acuerdo?

Boruto me miró extrañado, con una ceja levantada y una mueca de disgusto en sus labios, sus ojos azules me parecieron profundos, estaban cargados de duda. Chasqueó su lengua y desvió la mirada, acto seguido noté un pequeño rubor en su rostro y tocó la puente de su nariz, con insistencia. Me sorprendí por su reacción.

—Sí que eres rara.

No sabía cómo reaccionar ante ese comentario inesperado. ¿Boruto me estaba halagando o buscaba cabrearme? Cualquiera de las cosas estaba bien, al menos, dijo algo sobre mí. Era mejor a que me dijera que le parecía fea o cuatro ojos. Me crucé de brazos y lo miré con una mueca en sus labios, Boruto retrocedió asustado al verme inclinada sobre él.

—No soy rara, ¿sabes? —su rubor era más rojo aún—. Solo intento ser amable.

El se apartó de mí.

—¡Estás muy cerca! —se volteó una vez más.

Volví a parpadear, ¿qué le pasaba hoy? Intenté convencerlo de que jugaría con él, aunque no entendiera el juego, pero él se negó. No iba a jugarlo conmigo. Es una pena, creí que sí me dejaría, no importa. Sin embargo me invitó a comer unas hamburguesas, tenía hambre y de hecho yo también. Ese día maté mi récord con el Uzumaki. ¡Había estado con él más de cinco minutos! ¡Y no solo intercambiamos palabras! Al regresar a casa me sentí satisfecha. Al fin lo conocía un poco más.

—No es tan grosero como pensé.  

NOTA:

Bueno otra parte larga. Estaba pensando escribir estas partes donde interactuan en tercera persona, pero luego  me arrepentí al ver cómo quedaban.

¿Qué opinan ustedes? 

De apoco iré saltando sus edades, vamos qué me sale, porque casi no sigo el anime y seguro me pierdo escenas importantes. (lo siento, solo sigo el manga XD y en el anime me quedé en el cap 26)