No puedo creer que insistas en leer mi diario, ¡no lo harás! Y empecé a no llevarlo conmigo para no perderlo por tercera vez.
Hoy salimos a caminar por la aldea. Fuimos a comer unas hamburguesas. Charlamos de diversos temas. Desde que saliste del hospital estás más antojado que de costumbre. No deberías comer tanta comida chatarra, todavía no te recuperaste de la herida en tu riñón, el médico te dijo que cuidaras tu dieta. Y aquí estoy, complaciendo tus caprichos. Vuelves a amenazarme con lo del cuaderno y te mato.
Cuando te vi comiendo la hamburguesa, me di cuenta que ese es el Boruto de siempre y a pesar de que pasan los años, no cambias. Sigues siendo el mismo y eso me encanta. Te atoraste comiendo, eso por ser atolondrado, te ayudé y te di mi jugo. La verdad es que ya me había llenado viéndote comer apresurado esa hamburguesa de doble queso chedar.
—Eso te pasa por comer apurado—te regañé.
—¡Cállate!—refunfuñaste y terminaste tu hamburguesa—.¿No terminarás tus papas?—se lo entregué—. Oh, gracias.
Me guiñaste un ojo y ahora te abalanzaste hacia las papas fritas. Si hicieras competencia con Chouchou, estoy segura de que te ganaría, pero...diablos, ¡¿Adónde va a parar tanta comida?! Te contemplé en silencio, como una niña enamorada, como si verte comer te hacía ver más atractivo. Bueno admito que lo es. Y sobretodo, porque estoy empezando a acostumbrarme a esa delicada cicatriz que cubre tu ojo derecho. Me genera tristeza ...
Cuando terminaste las papas fritas, acomodaste todo en la bandeja y te acompañé hasta el tacho de basura. Estaba por salir primero por la puerta e hiciste algo que jamás pensé que harías. Sujetaste mi mano, me miraste sonrojado y desviaste la mirada, avergonzado. Te miré aún más roja que tu, ¿qué pretendes..? ¿No era que...?
—Podemos ir tomados de la mano—dijo y me arrastró de una manera calmada hasta afuera del restaurante—. Nadie nos verá por esta zona. Al menos hasta que llegue a casa—susurró mientras apretabas mi mano con suavidad. Tus manos eran cálidas y fuertes.
—Está bien—tartamudeé.
NOTA:
Ay, no....mi kokoro.
En fin, fangirlee con este momento. Imaginen si pasara en el anime...-me muero-
Espero que les haya gustado. ¿Creen que Boruto podrá robarle el cuaderno para chusmear lo que sigue escribiendo sobre él? ¿O la obligará a que se lo lea?
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El Hijo del Hokage (BoruSara)
Fanfic"Mi madre me regaló un diario para escribir cosas en él, por qué terminé escribiendo sobre ti? Boruto Uzumaki..." Un diario escrito por Sarada donde relata sus días acosando al hijo del Hokage. Pronto descubrirá que eso es algo más que admiración...