Mientras en la superficie, los Winter mantienen la calma, Charlotte continúa yendo a la escuela. Augusto piensa seriamente en regresar al ejército pero como periodista o algún puesto que le ayude a recopilar información sin ser atrapado. Para eso debe ir de nuevo a al oficina de su mejor amigo el general Bernal y conversar con el. Dejarle ver que desde que iniciaron los simulacros el trabajo que tiene ya no es suficiente, no le alcanza para mantener a la familia. Mariel no soporta ver a su marido angustiado sin poder dormir, entregar a Charlotte en manos de la maestra Martin con miedo e incertidumbre. Incluso con el conocimiento de que todo el desastre será en tres años, necesitan buscar respuestas, todos la población viajará a Annensux o solo unos cuantos. Los soldados mantienen a la población bajo vigilancia, hacen rondas por la madrugada y monitorean desde la base de datos cuáles casas tienen habitantes enfermos. El señor Winter conoce bastante bien como se maneja el gobierno por eso ha decidido ir el viernes a visitar al general Bernal, sin esperar la enorme sorpresa.
Mariel está en la fila esperando el turno para recoger a Charlotte, mientras espera nota el nerviosismo en cada rostro del personal docente, saben algo y ella tiene miedo de qe alguna manera las maestras le metan ideas locas a los niños. Por ese motivo, estaciona el auto y va a buscar a la directora y habla con ella antes de pasar por Charlotte al salón. Nerviosa, por lo que ella sabe mantener la calma, no desea cometer el error de abrir la boca de mas.
Buena tarde señora Winter. - salda la directora del plantel.
Hola.- responde Mariel. Y sin permitirle otro gesto de cortesía empieza hablar.- Siento tensión y preocupación en los rostros de cada docente, y la verdad tengo miedo de que ese sentimiento se manifieste en mi hija, o que alguien se le ocurra de nuevo hablar sobre lo que está sucediendo.
El personal conoce bastante bien las reglas y cómo actuar en estos casos, dígame que sucedió para que tenga miedo.
Hace unas semanas mi hija escuchó a varias maestras hablar sobre asuntos del gobierno y cómo afectará a la población. Mi marido y yo queremos a nuestra hija en un ambiente seguro y creo que este no lo es, de ahora en adelante Charlie tomara clases en casa.- La directora quiso rebatir pero es demasiado tarde, Mariel salió como bólido y recogió a la niña, sin antes avisarle a la maestra Martín de la decisión. La reacción de la maestra es quedarse congelada, sin pestañear, los alumnos restantes la miraron hasta que otra sacudió el brazo y ella reaccionó asustada. Martín tiene que buscar la forma de decirle que está sucediendo en la base, la visita inesperada que tendrá Augusto en unas horas en la casa antes de irse a la oficina de Bernal. Como esposa de otro militar es su deber informarle hasta los mínimos detalles.
Mariel arriba con Charlotte a casa, el marido sale con rostro molesto, la directora llamó para notificarle a Winter de la decisión repentina de Mariel. Mandan a Charlotte a la recamara, ellos se encierran en el estudio y conversan en voz baja. Charlie ve a la maestra Martin acercarse a la casa sin coche, caminando deprisa.
Tenemos, un acuerdo, mantener una vida normal hasta que sea el momento, no arruinarle la infancia a nuestra hija. - regaña Mariel.
Lo se, pero corremos el riesgo de tenerla en el colegio, si algún compañero se le sale decir algo o a la maestra. Mejor que lo escuche de nuestra boca. No ahora, me refiero decirle en el momento correcto.
¿Cuándo?- pregunta Augusto.
No se, lo sabremos cuando llegue el momento.
La puerta se abrió sin aviso, Martín camino hacia el pasillo, Mariel la tomo del brazo y la sacó de la casa.
Mi hija no vuelve a la escuela, de acuerdo.- explota Mariel.
No es eso.- asegura la maestra Nadia.- Las cosas empiezan a empeorar. Y, debo advertirle a tu marido.
Pasa, hablemos.- interviene Augusto. Molesta sube a ver a la pequeña.
Ambos entraron al estudio, él la invita a sentarse y ella acepta. Mueve las manos con desespero, Augusto le ofrece té. Minutos mas tarde, empieza la conversación.
Augusto, mi marido ha sido enviado a la base Encore, ¿si sabes lo que hay allí?
No. Las cosas han cambiado demasiado desde mi retiro. - contesta con nostalgia. Cuéntame, ¿que hay allá?
El hijo de tu hermana, Adelina, el chico se llama Lavi. El niño polvo de estrella.- explica sin darle descanso a los dedos. Sabes de qué hablo, ¿verdad? mi marido no comparte información conmigo y lo entiendo es el protocolo, pero no resisto otro día mas sin decirle esto a alguien, desahogarme. Lavi no debe ser liberado de la base, y al parecer ese es la meta del General Bernal, la penúltima fase de la destrucción del planeta. La última fase la desconozco pero se que es mucho peor. Necesitas detener a Adelina.
¿Porque no? y acaso Sasha no puede hacerlo, son matrimonio.. contesta molesto.
Ese muchacho es como la bomba atómica, y Adelina no sabe de la condición del chico. Ha perdido la razón. Debes evitarlo. No debes confiar en Bernal.- angustiada se levanta y le toma los brazos.
Bien. ¿Cuándo sucederá esto?
Mi marido está en la base Encore para resguardar al chico y trasladarlo en dos días a la base 111. Y allí llevarlo al nivel 6. - la interrumpe Augusto.
No digas mas, comprendo la gravedad.- responde Winter. Ahora regresa a casa, me haré cargo.

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Antes del conflicto
Science Fiction...y entonces cerré mis ojos. *Esta novela se escribe en tiempo real y es un borrador. Todo lo escrito aquí es de mi autoría.*