Antes del conflicto

2020

Terminaron de cenar, el extraterrestre tenía varios años en la base probando alimentos preparados por seres humanos, por lo tanto, Augusto no tenía de que preocuparse. Charlotte bajó de su habitación para saludar a su papá, mientras tanto, Mariel recalentaba lo que había preparado horas antes. 699 observó con atención a la niña, Winter acarició la cabellera de su hija y miró de reojo al ser de las estrellas, no era una mirada lasciva, más bien era como si conociera a la pequeña Charlotte. 699 se comunicó por telepatía con Augusto, situación que incómodo al señor Winter, la pequeña fue enviada de nuevo a su habitación, sin antes despedirse con un abrazo del invitado de su papá.  699 se acercó a la cocina para ofrecerle ayuda a Mariel, pero ella se negó. Augusto se levantó de inmediato del sillón y camino hasta la cocina. 699 se alejó y camino hasta a ventana y miró hacia el cielo. En su mente revoloteo un pensamiento que Augusto pudo captar.

> Sevare quelo toim sest aproximaderi.< (Sé que estás cerca)

Mariel se acercó a  la mesa con los platos de la cena, ella ya había comido y solamente se sentó acompañarlos. Pasadas las 10:30, se disculpó y se levantó para subirse a descansar. 699 y Augusto se quedaron otro largo rato sentados, Winter tenía muchas preguntas pero temía que las respuestas no fueran de su agrado, 699 escuchó el pensamiento y se ofreció a responderle algunas.

- ¿Cómo evitar el desastre que se viene?- preguntó Augusto.

-Nadie lo puede evitar, éste sucederá y aunque Bernal y sus superiores intenten detenerlo sólo podrán posponerlos.- respondió 699.

- ¿Y, tu crees que Lavi y Lexus, sean la respuesta para posponer la catástrofe?

-Levi y Lexus son la solución a otro problema que no tiene nada que ver con el que se viene en unos años. - mencionó dudoso.

- ¿Una vez que la encuentras te la llevarás de regreso a tu planeta y entonces cómo combatir lo que viene?

- Cada ser tiene una linea que debe seguir, Lexus como le llaman ustedes, pero para mi es Cosmic Soul, y tiene otra misión. Tal vez sea ayudarlos o no. Todo está escrito y a la vez nada.

-¿Cómo?- preguntó Augusto.

Mariel bajó a la sala, intentó contener su descontento hacia su marido por haber llegado tarde y a la vez no dejarles dormir, entonces  guió al invitado al sótano donde le enseño el baño, el mueble donde se guardan los juegos de sábanas entre otras cosas. 

-Descanse señor... 

-Nova.- contestó. Así me llaman los colegas. Augusto se sintió aliviado por la astucia de 699.

-Bien.- respondió Mariel y jaló del brazo a su marido.