2020

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Mariel no pudo concebir el sueño por lo que bajo al salón de estar y prendió la televisión esperando que las voces de los conductores del noticiero la arrullaran.  Debido a que no había nada más en la programación, no tuvo remedio que ver las noticias algo que no le agradaba mucho. Por un instante tuvo curiosidad de bajar a ver al invitado al sótano pero se contuvo, luego de unos minutos viendo la pantalla, aparecieron los dos futuros presidentes, los adolescentes Willow Adner y Ervin Droll. Esos dos jóvenes que de un modo u otro inquietaban a Mariel Winter, uno de esos dos prospectos a la presidencia tenían cierto aspecto que le ponía la piel de gallina. 

El discurso de cada uno era prometedor y muy bueno, quien estuviera detrás de cada muchacho escribiéndolo tenía mucho potencial y una labia para enredar a la población con mentiras. El cansancio empezó a manifestarse en la mujer, cabeceo hasta que cerró los ojos. De nuevo el sueño que tuvo hace unas semanas y de niña se presentó. Pero en vez de temer al ser que le llamaba sentía curiosidad por saber cuales eran las palabras que salían del televisor, se deslizo del sillón y de rodillas sigilosamente se aproximo a la pantalla, unas imágenes se mostraron de cierta forma borrosas, solamente las que debían aparecer se mostraron con claridad. Una de esas fue impactante para Mariel, no se lo esperaba. En ella estaban tres personas, Augusto, Charlotte mucho mayor, otra criatura pequeña y bastante hermosa junto a ella y Augusto. Mariel sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas, en segundos lo que parecía una foto tomada en un estacionamiento con bastantes personas yendo y viniendo cambió sin aviso. Esta nueva imagen era distinta y en vez de sentir alegría fue terror e incertidumbre. 

La pantalla le enseñó el universo, galaxias, planetas, hoyos negros entre otras cosas. Mariel pareció maravillada con todo eso pero en microsegundos apareció su esposo, ella misma y otro ser alto y de color púrpura, pero parecía cambiar de colores dependiendo de su estado de ánimo. El televisor parecían ser los ojos y mostraba los rostros de las personas alrededor y de vez en vez al ser extraño de color púrpura. Sintió su cuerpo desprenderse, ahora pareció que ella era la que estaba allí experimentando cada inyección, cada mirada, cada caricia. De la nada, sin aviso previo se encontraba en otro sitio, como en un cubo de cristal enorme pero no estaba sola, otra persona acomodaba muebles y decoraba las paredes de cristal como si decorasen una casa. Segundos después, el mismo ser que cambiaba colores en su cuerpo fue llevado dentro del cubo y alguien apagaba las luces de la habitación menos las del cubo de cristal, esas se mantenían prendidas. Todo se puso negro, no pudo ver que sucedía, sentía y olía era confuso. Entonces abrió los ojos y sintió un peso encima de su cuerpo, sintió frío, hambre y desconcierto, observó por todos lados, finalmente se recargo en los codos y bajó la mirada, el ser alto y púrpura se encontraba a su lado con una criatura, un bebé. Ella con la panza aún como si estuviera embarazada. El ser le habló.

- No es hermosa, nuestra hija.


** La canción que le quedaría a esta historia sería "Mars" de Taemin.



Antes del conflictoWhere stories live. Discover now