10 días antes.
Me levanto en mi cama sobresaltada y sudando. ¿Qué ha pasado? Mi cabeza da vueltas mientras intento adivinar qué había pasado. Me pongo la mano en la frente, que me está estallando de dolor. Me incorporo en la cama pero un pinchazo en el estómago me frena, hago una mueca de dolor. Me subo la camiseta unos centímetros y veo un moratón bastante grande, duele solo de mirarlo. Con las dos manos intento hacer fuerza en el colchón para levantarme y apoyarme en la pared. Cierro los ojos e intento respirar con normalidad. Me siento rota, tanto física como interiormente. No queda nada de mí mires por donde me mires, me han quitado todo.
Me toco la cara suavemente con los dedos, noto el ojo derecho hinchado y la nariz dolorida. En el puente de la nariz noto un corte con sangre seca. Rodeo los ojos echando la cabeza hacia atrás. Me han machacado. Me sobresalto cuando alguien entra a toda prisa a mi habitación.
— ¿Qué quieres? —le pregunto exaltada por el susto.
Dave, otro de los secuaces de Robert, da un paso aproximándose a mí, y se me queda mirando fijamente, analizando las heridas que tengo en la cara.
—El jefe quiere que vayas a su despacho, quiere hablar contigo.
Cierro los ojos asintiendo. No me lo podía pedir en otro momento, no. Robert tan inoportuno como siempre.
Me levanto de la cama con mucho esfuerzo, y me quedo sentada en el borde tocándome la barriga y respirando con irregularidad. Bajo la cabeza unos segundos derrotada y siento el tacto de Dave en mi brazo, es suave. Levanto la mirada y junto las cejas ante tal confusión. ¿Por qué me trataría con delicadeza un hombre que semanas antes me había dado una paliza?
—Te ayudo, Abby.
Cojo su brazo y con su ayuda me levanto de la cama apoyándome en su cuerpo altamente musculado. Doy un paso pero al notar un pinchazo fuerte la rodilla me flaquea haciendo que pierda el equilibrio y casi caiga al suelo, por suerte Dave me coge más fuerte de la cintura. Se me queda mirando para saber si estoy bien y le asiento para que continuemos. Al salir de la habitación, cojeando, Jared se queda quieto en el pasillo a unos metros de distancia. Por lo menos no soy la única que tiene un ojo morado. Le sonrío un poco para que vea que no estoy tan mal, él me devuelve la sonrisa y se queda quieto en su sitio.
Una vez llegamos delante la puerta de Robert, Dave toca dos veces y se escucha un ''Adelante'' desde dentro. Abre la puerta y me ayuda a entrar con pasos pequeños. Robert se levanta de su silla y apoya las manos en la mesa, para ver como estoy más atentamente y disfrutar de ello. Me dedica una sonrisa amistosa e indica a Dave que me siente en la silla delante de él. Cuando lo hace, con algunas quejas mías, se vuelve a ir por la puerta.
—No tengo ganas de estar aquí, Robert, hoy no. No tengo ganas de más juegos de los tuyos, por favor acaba rápido.
Él me sonríe y da la vuelta a la mesa para sentarse en ella delante de mí y poder estar todavía más juntos. Su cercanía me crea náuseas, no quiero verlo más en mi vida. Se me queda mirando por lo que parecen unos minutos eternos, y luego de un largo silencio, se atreve a hablar.
— ¿Cómo te encuentras, querida? Llevas dos días inconsciente en la cama.
—Bien, ¿no me ves? —le pregunto con ironía levantando los brazos.
—Por lo menos el sarcasmo no lo has perdido.
Junto las cejas ante esa respuesta, esperaba algo más malo viniendo de él. Subo los hombros con indiferencia y le quito la mirada de encima, no quiero estar más aquí con él. Intento levantarme pero el dolor de estómago y la mano de él en mi hombro hacen que me quede estética en la silla.
—Lo que te hice fue tu castigo, no te lo tomes a malas, Abby. No puedes darle un puñetazo a Jared e irte a buscar un móvil, ponerte en contacto con Jake y decirle que yo soy el jefe, simplemente no podías, y tenías que recibir un escarmiento —dice levantándose de la mesa y dirigiéndose detrás de mí—. En 10 días tienen que llegar. Si no llegan, tendré que matarte desgraciadamente sin hacer un espectáculo de ello, lo que me decepcionaría bastante.
—Vendrán. Confío en ellos.
—Eso espero, querida, eso espero.
Él vuelve a sentarse detrás del escritorio y se apoya la espalda en la silla cruzándose de brazos. Me lo quedo observando unos segundos. Robert no tiene puntos débiles, todo lo que intentes hacer para joderlo, él le dará la vuelta a la tortilla para que te acabe afectando a ti. Incluso esto que he hecho yo, ha sido un beneficio más para él, hace que cualquier cosa mala que le pueda pasar, sea buena para él. No entiendo como lo hace, tengo que averiguarlo, tengo que descubrir cómo puede afectarle algo. Tengo que idear un plan para salir de aquí en 10 días cogida de la mano de Jake, con los menos rasguños posibles.
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Amor Robado [#2]
Ação''Tranquilo, aún está viva, pero no le queda mucha vida que digamos. Los ojos ya no le brillan como le brillaban antes, ahora su piel es pálida y fría como el hielo, ya no sonríe, ya no llora... ¿Sabes porque ya no llora, Jake? Por qué cuando alguie...