Amor Robado [#2]

23. ¿QUÉ COJONES PASA CONTIGO?

Narra Jake

40 horas antes

— ¡Marly! —grito cuando veo el coche estrellándose contra el árbol—. Mierda.

Salgo corriendo y pido ayuda mientras voy hacía el vehículo, está ardiendo. Me dispongo a abrir la puerta pero está atascada, la empujo con muchísima fuerza hasta que se abre. Está inconsciente.

—Marly —le digo, pero no reacciona.

Tiene el cuerpo lleno de cristales y le sale mucha sangre de la frente. Espero que no sea una conmoción cerebral. Le toco el cuello con dos dedos para encontrarle pulso, me veo interrumpido cuando escucho unos gritos que provienen de la central. Jack me está haciendo señales con las manos que no logro interpretar y no lo llego a escuchar.

— ¡Vete! Está a punto de explotar —dice corriendo hacia nosotros.

En mi cabeza todo se para. No puedo dejarla aquí, con un movimiento rápido le quito el cinturón de seguridad y la cojo entre mis brazos, cuando me pongo de pie la fuerza de la explosión me hace ir unos metros hacia adelante. Me caigo encima de ella para protegerla.

Llevo casi 12 horas en el hospital dando vueltas. Nadie dice nada. Y yo cada vez estoy más nervioso. Me siento en una silla y apoyo los hombros en mis rodillas apoyando así mi cara entre mis manos. Esto no nos puede estar pasando. No merecemos más cosas. Para rematar faltarán solo unas horas...menos de dos días. Y no he sido capaz de encontrar nada.

Me limpio la cara con las palmas de las manos. Estoy cansado.

—Jake —al escuchar mi nombre levanto la cabeza y veo a Jack apoyado en la puerta de la sala de espera—. ¿Cómo estás?

Me levanto lentamente y voy hacia él.

—No sé...—digo en un susurro—. ¿Se sabe algo de Matt? No entiendo porque no nos coge el teléfono, joder.

Abro por sexta vez en una hora mi móvil. Nada nuevo. Jack me hace una señal negativa, por lo que me resigno a asentir. Abro el chat de Matt para mandarle otro mensaje.

''Ya puedes mover tu culo hasta el hospital sino quieres que te lo patee luego''. —Jake Connor.

¿Dóndo coño estás amigo? Ella te necesita y no estás.

Jack hace que salga de mi trance cuando dispone una mano en mi hombro.

—Tienes que venir a la central, Jake. Faltan menos de dos días. Te necesitamos. Ella te necesita.

Miro hacia abajo y mi mano va directa a mi pelo, revolviéndolo. Asiento despacio y me encamino a la salida.

—Hemos encontrado algo. Tienes que verlo.

—Espero que sea el sitio donde la tiene, porque Jack...

—Perdonad. ¿Sois los que habéis traído a la señorita Marly Callen?

Me doy la vuelta deprisa y camino unos pasos hacia la doctora. Asiento y me indica con la mano que la siga.

—Normalmente no podemos hacer estas cosas, solo pueden pasar familiares. Pero hemos llamado a sus padres; estaban de viaje y van a tardar unas horas en llegar —dice quedándose de pie delante de la puerta 24—. Y tú pareces ser un amigo cercano.

—Lo soy —le afirmo sin darle explicaciones—. ¿Cómo está ella?

—Hace dos horas ha salido de la sala de operaciones. Ha sido muy crítico, ha perdido mucha sangre pero ha logrado estabilizarse. Está despierta, puedes pasar —me indica abriéndome la puerta.