Amor Robado [#2]

14. TORTURA

2 días y 21 horas antes

—Hemos podido descifrar el código del ordenador, id a mirar —dice Jared, el encargado de hacerlo, él me mira y se acerca a mí—. Era la fecha de cuando empezó a trabajar aquí.

Asiento sin estar muy seguro de lo que me está diciendo, pero al fin y al cabo, ha desbloqueado el ordenador, así que él lo sabrá más que nadie. Me acerco al ordenador, mirando como los otros técnicos van mirando rápidamente lo que se encuentra en cada carpeta y en cada sitio, uno de ellos pone la mano en alto para que me acerque, ya que Jack se ha ido a pedir información sobre los billetes de vuelo hacia Bangkok y si Matt ha subido alguno de ellos.

— ¿Qué has encontrado? —pregunto poniéndome la mano en la barbilla, irritablemente nervioso de todo este comportamiento de Matt.

—Hay un extracto de su tarjeta de crédito personal, afirmativamente, se ha ido él por su propio pie —dice mirándome—. No lo han secuestrado.

Mi furia crece por momentos, e impacto el puño encima de la mesa, haciendo que los otros agentes se den la vuelta asustados. Salgo del despacho a toda prisa, y cuando paso por la puerta, le doy otro puñetazo enfadado. Me aproximo rápidamente hasta Susan, quien se encuentra detrás de dos operarios mirando en la pantalla de los ordenadores.

— ¿Habéis averiguado algo?

Me remuevo el pelo impaciente, asistiendo con la cabeza—: Se ha ido él a Bangkok.

Ella deja salir una mueca de sus labios, y se pone recta para poder pensar y llegar a una conclusión conmigo. ¿Por qué se iría sabiendo por todo lo que estamos pasando? ¿Por qué me dejaría solo en esto? ¿Por qué dejaría a Marly sola? Más preguntas explotan en mi cabeza sin poder encontrar una solución lógica a todo esto, dejo salir unas cuantas maldiciones por mi boca y me doy directo al gimnasio de la central, quitándome la camisa de encima.

Cojo los guantes de boxeo, y me pongo delante del saco, quiero y necesito sacarme toda esta tensión y rabia, necesito que Matt me diga qué cojones ha ido a hacer a Bangkok cuando más lo necesitaba.

—Pensé que eras mi mejor amigo, tío —dejo salir en forma de gruñido por mis labios.

Impacto el puño en el saco, y después el otro, sin poder parar de darle golpes. Uno tras otro, cada vez más enfadado, más sudado, más extasiado.

2 días y 3 horas antes

Me levanto sudado y confundido, en el sofá de mi despacho. ¿Qué hago aquí? No puedo saber la hora que es por qué no hay ventanas, así que me acerco a la mesa para coger el teléfono, y veo 6 llamadas perdidas de Marly. Inmediatamente la vuelvo a llamar, quizá le ha pasado algo o sabe algo de Matt. Al segundo tono escucho su voz sollozar, y se me parte el corazón.

— ¡Jake! ¿Dónde estás? Estoy llegando a la central. Matt...—su voz se pierde, no debe tener muy buena cobertura, salgo hacia afuera disparado, y cojo el ascensor—. Él...dejado...yo...no sé

—No te escucho Marly, ¿dónde estás?

El ascensor sube hacia mi planta de garaje, y las puertas se abren dejándome ver mi coche plateado, he pasado demasiadas horas aquí dentro, ni siquiera lo he vuelto a mover. Abro la puerta del garaje, para que empiece a entrar la poca luz que queda del día, y veo la larga carretera que se encuentra delante.

—Jake, ¡Jake!... ¿me escuchas? —dice entrecortadamente, no llego a escucharla mucho, y me voy acercando a la verja de entrada—. Matt me ha llamado, él...ha sido muy rápido.