Un rayo de esperanza rubio con ojos esmeralda

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Narra Nathaniel

Domingo, 21 de julio de 1940

Estimado Edgar,

Hoy ha sido un domingo normal, como tocaba, cada 2 domingos, hoy, vendrían Trini y Madame Baptiste para traer víveres. A media mañana llegaban Trini, Madame Baptiste y una persona más, Adrien, este se lanzó a mi con los ojos llorosos, abrazándome, a lo que me sonrojé al instante

Adrien: Nathaniel...

Nathaniel: A-A-Adrien...

Trini: Ves Yolande?

Adrien: Cuanto tiempo

Nathaniel: Desde mayo...

Me sonrojé.

En ese momento, Estève entró en la cámara

Estève: Buenos días Trini, feliz domingo, Madame Baptiste y... - miró a Adrien con cara de alielígena mientras le estaba abrazando

Adrien: Agreste, Adrien Agreste

Estève: Adrien

Estuve la gran mayoría del tiempo con Adrien, poniendonos al día. No se por que, Estève, durante el tiempo que compartía cámara con mi amado rubio, lo miraba desafiante, como si fuese a hacer algo malo a los que estábamos escondidos, cosa que viniendo de Adrien es imposible.

Llegó la hora de que se marchasen Trini, Madame Baptiste y Adrien

Me despedí de Trini y Madame Baptiste con 2 besos en la mejilla y de Adrien, debido al corte, nos despedimos dando la mano como dos embajadores, y, supongo que costaba diferenciar donde acababa mi cara y empezaba mi pelo, ya que, notaba que estaba de color carmesí.

Después de la despedida, no se volvió a oír la voz de Estève en todo el día

Tu Nathaniel Kurtzberg

1 Diario, 2 Historias, 2 CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora