Una epifanía

11 1 0
                                    

Narra Nathaniel

Domingo, 23 de noviembre de 1941

Estimado Edgar,

No te he escrito mucho debido a mi depresión, pero es que es verdad, todo el mundo me deja solo. Ayer se pasó Rebeca por casa, y, recordando que hoy es su cumpleaños le he regalado el anillo que compré en un puesto ambulabte antes de lo de Trini. Luego se ha ido, dándome un beso maternal. Cuando me dormí ya era por la noche. Y comí poco, un caldito de pollo que me había preparado Rocío.

Tuve un sueño, del cual tan solo recuerdo una cosa: Adrien, y me di cuenta que era a el quien amaba...

Siempre tuyo, Nathaniel Kurtzberg

1 Diario, 2 Historias, 2 CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora