Narra Nathaniel
Nathaniel: ¿Q-que t-ti-tipo de trato?
Alexander: Bueno... Yo te hago mío y no te matan
Nathaniel: ¡¿Q-Que?!
Alexander: Lo que has oído
Nathaniel: ¿T-T-Tienes e-esa autoridad?
Alexander: Sí
Tragué saliva, dándole a entender que le daba el beneplácito
El comenzó a besarme. Sus labios me gustan pero a la vez no. Era una mezcla extraña. No sentía lo mismo que con Estéve, que sentía un asco brutal
Me metió la mano por debajo del pijama y comenzó a tocar mis pezonenes
Nathaniel: grññññ~
No se por qué gruñí. Alexander lo tomó como una señal de que no me gustaba, y, es verdad, no me gustaba, pero tampoco lo odio
Alexander: ¿Paro?
Nathaniel: No, tranquilo
El me quitó el pijama y comenzó a lamer mis pezones
Después de un rato así, fue bajándome hasta dejarme a la altura de su pene. Me miró y la mirada con la que se me dirigía daba a entender lo que quería.
Le quité el cinturón y le bajé el pantalón
Salió su pene, que estaba en estado de semierección
Me lo metí en la boca. Era bastante grande. Cuando llevábamos un rato así, me cogió de la nuca para que me lo tragase toda. Se corrió sin previo aviso
Me tragué toda su corrida
Me elevó y me dió un beso en los labios, limpiando lo que quedaba de su leche.
Luego, me dejó en la cama, me bajó los pantalones y empezó a dilatar mi entrada
Después de meter el tercer dedo, metió su pene
Dolió un poco, pero no dije nada
Al final, empezé a notar un líquido caliente en mi entrada: Se había corrido.
Sacó su pene de allí, me dió un beso en los labios y me dijo:
Alexander: Ha estado perfecto. Ahora vístete que te voy ha acompañar a tu cuarto
Nathaniel: De acuerdo
Caminamos los 2 juntos hasta mi habitación. Me costó caminar, me dolía. No dije nada por razones que desconozco
Ha sido un día muy confuso
Se despide, Nathaniel Kurtzberg
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1 Diario, 2 Historias, 2 Corazones
General FictionEs París. La Segunda Guerra Mundial acaba de comenzar. Nathaniel Kurtzberg, un chico de 16 años, homosexual, que vive solo con su padre, se enamora de 2 personas distintas; el modelo, Adrien Agreste, y el héroe de París, Chat Noir; sin saber que ell...