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Un lindo deportado

Narra Alexander

15 de noviembre de 1940

Estaba haciendo la ronda de noche. Pensando... ¿Qué pintare yo aquí? No pintaba ni entendia nada. No entendía por que tanto odio irracional hacía los judíos, y, desde año y medio que llevo aquí, por obligación de mi padre. Estaba haciendo la ronda en la tercera planta. Cuando vi a una persona asomándose al patio por la ventana. Estaba claro que la intención de él o ella era suicidarse. Antes de permitir eso, cogí el rifle y le apunté y le grité

Alexander: ¿¡Qué haces aquí?! - pregunté en alemán, lo más parecido a un odio que pude entonar

El chico se giró

Tenía unos ojos azules que parecian dos lagunas. Bajé el rifle. Tenia cara de no entender nada. Hablé en otro idioma. No se por que, una fueeza en mi se activó y me decía a gritos que no matase a ese lindo ser.

Alexander: ¿Polaco? - Le hablé con el pobre acento que tenia en ese idioma

Por la expresión de su cara no parecía entender ni media palabra de lo que le estaba diciendo

Alexander: ¿Ruso?

Se quedó con la misma expresión

Alexander: ¿Francés? - dije en dicho idioma

Él o ella (no tenía claro el sexo) asintió lentamente, estaba claro que me tenia miedo.

Me fijé en el triángulo rosa que tenia en el brazo

Alexander: Veo que eres homosexual

El se sonrojó y negó rápidamente con la cabeza

Alexander: Tu triángulo lo dice

Señalé su triángulo

Alexander: Ven, sigueme

Él me siguió, debia de tenerme un miedo enorme

Para relajar el ambiente me presenté

Alexander: Soy Alexander Bartram, por si no me he presentado

Nathaniel: N-N-N-N-N-N-Nath-th-than-n-niel K-K-K-Kurtz-b-berg

Llegamos a mi cuarto después de pocos minutos después. Cerré la puerta

Alexander: Eres lindo

Nathaniel: ¿Q-qué?

Alexander: Oye... Habia pensado en hacer... Un trato

Nathaniel: ¿Q-que ti-tipo de trat-to?

Alexander: Bueno... Si yo te hago mío... Te prometo que no morirás aquí

Nathaniel: ¡¿Q-qué?!

Alexander: Lo que has oído

Nathaniel: ¿P-p-pero t-ti-tienes autoridad p-para hacer e-eso?

Alexander: Sí

Después de eso, Nathaniel tragó saliva, lo que tomé como un gesto de beneplácito

Fui a darle un beso a los labio de él

Sabían a gloria

El no ponía resistencia

Empezé a tocar sus pezones por debajo del pijama

Nathaniel: grñññ~

Hizo un gemido raro

Alexander: ¿No te gusta?

Nathaniel: Tranquilo, no pasa nada, sigue

Le quité el pijama de deportado y empezé a lamer esos pezones rosados

Nathaniel: mmmm~

Después, cogí de la cabeza a Nathaniel y lo empujé hacia abajo. Lo dejé a la altura de mi miembro

Le miré, para darle una pista de que debía hacer

Él me quitó el cinturón y bajó mis pantalones, sacó mi miembro y empezó a felarlo

Alexander: Ohhh!~

Lo hacía perfecto

Le cogí de la nuca y hize que se la tragase toda

Al final me corrí y lo liberé del encierro. Un hilo de saliva y semen unía mi miembro con su boca.

Le cogí y le di un beso

Me encantó el sabor a corrida que tenia su boca en estos momentos

Le puse en la cama y comenzé a dilatar su entrada

Después de meter 3 dedos metí mi pene

Su entrada era una maravilla. Me apretaba el rabo de una manera que me volvía loco. Fue tal el placer que no tardé en notar que me habia corrido

Saqué el pene de su entrada y le dí un beso en los labios.

Alexander: Has estado perfecto. Ahora, vístete que te voy ha acompañar a tu cuarto

Nathaniel: Sí

Le acompañé a su cuarto. Me encantó ese chico