Una carta de París

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Narra Nathaniel

Viernes, 3 de octubre de 1941

Queridísimo Edgar,

La respuesta de Adrien tarda mucho en llegar. Y me ha cogido miedo, ya que, a parte de suprimir todo lo relacionado con mi idilio con Rebeca, omití el principio, lo poco que recuerdo en la cama de Adrien. Se qué es una tontería, pero tengo el come-come. Mañana es el cumpleaños de Paz. Y va hacer una fiesta pequeña. A parte de estar con un par de amigas me ha dicho que invite a Rebeca. Se lo he dicho hoy por lo que mañana iré a buscarla por la tarde. Nada mas salir del ferrocarril he pasado por una tienda y le he comprado una pamela.

Tu Nathaniel Kurtzberg

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Domingo, 5 de octubre de 1941

Estimado Edgar,

Ayer subí a casa de Rebeca sobre las 18:00. No había estado nunca en su casa por lo que no tenía ni la mas remota idea de cual era. Gracias al cielo, Rebeca me dió un papelito donde decía la calle. Cuando salí de la estación de Les Planes volví a mirar la dirección «Avenida del Rectoret, 15» subí a la calle y llamé a Rebeca. Rebeca vino ha abrirme. Llevaba un precioso vestido blanco de cuello alto conbinado con una rebequita fina de color caqui.

Rebeca: ¿Vamos?

Nathaniel:

Cuando llegamos a casa, las amigas de Paz habían llegado.

Nos abrió Martina

Martina: Así que eres amiga de Fabian ¿no?

Rebeca: Correcto, señora

Paz llegó a la entrada.

Paz: Tía Martina, quien ha llegado?

Martina: Rebeca y Fabian. Id al salón, yo iré ha ayudar a la cocina a la Hermínia y a la Mercedes

Paz: Vale, venid al salón

Paz: ¿Supongo que ya conocereis a Queralt?¿no? Va a la universidad

Nathaniel: ¡Ya decía que me sonabas!

Rebeca: ¡Anda pero si vas a la misma clase que yo

Queralt: ¡Leche, es verdad!¡El mundo es un pañuelo

Paz: Mi amiga Inma, ella también te debe sonar de vista, ya que vive en frente

Nathaniel: En serio?

Inma:

Paz: Sí todo el mundo sabe que si gritas en la calle "Soleeeeeeee" llaman a tu madre

Inma: Sí, XD, es como el pueblo

Paz: Esta es Covadonga

Rebeca: Encantada, Rebeca Noguera

Nathaniel: Encantado, Fabian Müller

Covadonga: Igualmente, Covadonga Márquez

Paz: Y la última de las 5 mosqueteras, Belén

Belén: Belén Ripoll, un placer

Rebeca: Rebeca Noguera, igualmente

Nathaniel: Lo mismo digo, Fabian Müller

Cenamos 1 hora después y luego dimos los regalos. A Paz le encantó mi pamela

2 horas después de eso acompañé a Rebeca a su casa. La dejé y me fui. Me llamarás calzonazos, Edgar pero creo que no estoy preparado para hacer el amor, ya que, hasta Rebeca me lo ha propuesto cuando saliamos del tren, que un poco más y casi me como el suelo del andén. Pese que ya lo haya hecho tanto con Adrien y Alexander y sin mi consentimiento con Estévé. Pero con Rebeca puede pasar algo. Y como tu comprenderás no voy a ser padre a los 18. Cogí de milagro el último tren. Estaba vacío. Fui pensando en Adrien. Y un poco en Alexander. ¿Qué habrá sido de él. Nada más llegar a casa me puse el pijama y a dormir. A las 9:30 Trini me despertó.

Trini: He encontrado esto en el buzón. Toma, dijo con retíntín

Era una carta de Adrien.

«París, 29 de septiembre de 1941»

La recibió el lunes

«Querido Fabian

Me ha hecho mucha ilusión recibir tu carta. Me ha dado esperanzas, ya que, cuando fui a buscarte a casa de Trini y vi que estaba vacía me preocupé pensando lo peor. Quería hablar contigo, pero no lo voy ha hacer por carta ¿Cuando pasarás por París?

Besos y abrazos, Adrien Agreste»

Me dió mucha ilusión recibir la carta y leerla una y otra vez. Fui a preguntarle a Trini si volveríamos a París. Pero no ha dicho nada. Me da come-come responder a Adrien y darle falsas esperanzas o algo. Solo espero poder verle pronto

Siempre tuyo, Nathaniel Kurtzberg

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