Cap. 26

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Esa tarde fuy con Ivy a comprar el regalo para Dayan y lo que nos encontramos en un callejón cambio totalmente nuestro rumbo.

Dos niños sucios y mal vestidos nos miraban con miedo y desconfianza.

- Tranquilos, no vamos a haceros daño.

Era extraño encontrarse por esta zona a dos niños solos y con apariencia de mendigos.

- Entonces, qué quereis? - nos preguntó el niño que parecia el mayor -

- Qué haceis aqui solos?

Se miraron entre ellos pero no nos dijeron nada.

- Dónde estan vuestros papas? - les pregunté -

- Papá se fue cuando Amy, mi hermana - la señaló - nació y mamá hace mas de un mes que no sabemos donde esta.

Ivy y yo nos miramos con pena, nos recordaban tanto a nosotras...

- Cómo os llamais?

- Yo me llamo Joel y tengo 7 años y ella - volvio a señalar a la niña - se llama Amy y tiene 5.

- Nosotras somos Mara y Ivy. Tenéis hambre chicos? - me asintieron con la cabeza - Queréis venir a comer con nosotras?

- Vale

Joel ayudó a su hermana a levantarse del suelo y se colocaron frente a nosotras sin soltarse de la mano.

Entramos en un restaurante sencillo y nos sentamos en una mesa. Ivy y yo nos pedimos un refresco y para los niños el menu del dia.

- Esta muy rico! - le sonreí -

- Disfrutad campeones y reponer energia que cuando acabeis nos vamos de compras.

- De verdad? - me preguntó Amy emocionada -

- Si cariño

Cuando salimos del restaurante entramos en una tienda de ropa para niños, los pocos ahorros que me quedaban desaparecieron al instante pero no me importaba, estaba ayudando a estos niños y no gastandolo en tonterias.

- Mara, qué hacemos con ellos?

- No lo se, pero no los podemos dejar en la calle, hablaré con Dayan en cuanto tenga ocasión. Puedes quedartelos por esta noche?

- Si claro, pero mañana no podre asistir a la escuela asi que cubreme.

- No te preocupes por eso, les diré a los profesores que estabas enferma.

Las últimas monedas que me sobraron de la tienda de ropa las gasté en comida, Ivy no habia echo la compra, le faltaba de todo y hoy tenia a dos invitados.

Cuando llegamos al apartamento los niños se alegraron de no pasar la noche al raso y de poder dormir en una cama. Los bañamos y les preparamos la cena, ellos nos contaron que un hombre apareció en su casa y se la quitó a su mama, desde entonces dormian solos en la calle.

Los dejé a los tres cenando bien llegada la noche y volvi a casa.

- Cariño, dónde has estado?

- Con Ivy, siento el retraso

Me senté en la mesa con ellos, me estaban esperando.

- Mañana es mi cumpleaños querida y me gustaria que asistieras a la pequeña cena familiar que organizare en casa.

- Claro - le sonreí -

(…)

A la mañana siguiente Curtis vino a buscarme a la escuela, ya estaba enterado del tema de los niños.

Rompiendo las olas (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora