Cap. 14

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- Buenos dias Mara

- Ey - le saludé con la cabeza -

- Puedo hablar contigo?

- No

- Solo será un momento

- No tengo tiempo para tus tonterias

- Por favor

- No entiendes lo que significa un no?

- Ahora pasaremos mucho tiempo juntos y quiero estar bien contigo.

- Me hablas porque me tienes pena?

- No, claro que no!

- No soy ninguna niñita indefensa Jayson, no te necesito.

- No era sobre eso de lo que queria hablar

- Llevas media hora sin cerrar el pico, si hubieras ido directamente al grano ya me lo hubieras dicho. No voy a perder más el tiempo, tengo hambre y me voy a comer.

Le di la espalda y seguí mi camino.

- Bailás muy bien - paré en seco -

- Qué has dicho?

- Te vi bailando en el local - apreté el puño -

- Yo también te vi a ti pasandotelo muy bien

- Si, de eso queria hablarte... - se rascó la cabeza -

- Me importa una mierda Jayson, ya me lo esperaba de alguién como tu - mentí - Y el pijo y la pija vivieron felices en pijolandia - me burlé -

- Yo por lo menos no enseñaba el culo a los demás tios - me dijo molesto -

- Lo que yo haga no es tu problema entendido?!

- Ahora sí que es mi problema, somos familia.

- Nosotros no somos nada! - grité -

Bajé malhumorada las cuatro escaleras que me quedaban y entré en la cocina.

Dentro vi como Dayan corría de un lado para otro cogiendo y dejando cosas.

- Se puede saber qué te pasa? Me estas volviendo loca!

- Cariño tengo cita con un paciente y llego tarde, y para colmo aun he de pasarme por el Hotel Step para entregar unos documentos a uno de mis alumnos de la universidad.

- Si quieres se los llevo yo, se por donde queda ese hotel.

- Me harías ese favor cariño? - me miró esperanzada -

- Claro - le sonreí -

Me dio un cuaderno con un montón de hojas.

- Gracias, te debo una! - me besó en la frente y salió de la cocina - Por cierto - asomó la cabeza por la puerta - Se llama Luck Adams - me guiñó un ojo y se fue -

- Dónde iba mi madre tan apurada?

- Tenía cita con un paciente - le contesté seca -

- Eso significa que estamos solos...

- No por mucho tiempo

Cojí una manzana y salí de la cocina. Tenia que llevar todos esos papeles al tal Luck.

- Dónde vas?

- Y a ti que te importa?

Me puse mi gorra y salí de casa.

- Mara en serio, a dónde vas? - me gritó desde la puerta -

- Nene, que no es tu problema!

Comencé a correr para que el idiota no me siguiera y lo conseguí. 15 minutos eran los que había tardado en llegar a mi destino, una vez allí entré dentro del hotel.

Rompiendo las olas (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora