"Un mes para disfrutar"

"Sus Ojos"

Día 15

Ella era mi todo, tenía miedo aunque no lo demostrará. Ya hacía varios días que no había asistido a la preparatoria lo cual era sumamente extraño. Mi prima y sus amigas no dejaban de preguntarme el dónde estaba o que era lo que pasaba con ella, ¿que por qué a mí?, la verdad es que yo era algo más que su novio, era sus ojos. Aún recuerdo el día que la vi llegar...

Flash-back

Solo habían pasado dos días desde que había comenzado nuestro segundo semestre de clases cuando ella apareció sobre el umbral de la puerta. Su caminar un poco torpe hizo que todo el aula levantará la cabeza para observar a la recién llegada en compañía de la directora Tsunade. Todos comenzaron a murmurar al ver su estado, aunque ella se hizo de oídos sordos, al parecer nada le afectaba, al contrario, transmitía un aura lleno de optimismo y alegría que podría contagiar a cualquiera...

-muy buenos días tengan jóvenes, hoy es un día especial ya que se nos une una nueva estudiante, espero se lleven bien con ella y puedan ayudarla en lo que necesite...muy bien querida puedes presentarte. - dijo finalmente la directora para dar paso a que hablara aquella chica tan carismática que había llamado mi atención.

-bien...hola, mi nombre es Amma Tenten, acabo de mudarme de china con mi familia, lo que quiere decir que todo esto es nuevo para mi...aunque no pueda verlo - dijo con un poco de nerviosismo. Muchos la miraron con cierta pena, pero yo no hacía otra cosa más que esperar a que siguiera hablando, ya que a pesar de no poseer el sentido de la vista, tenía una voz bastante angelical - así que es un gusto conocerlos y espero podamos ser amigos... - dijo finalmente con una sonrisa.

-muy bien Tenten puedes pasar a sentarte - dijo Kakashi sensei mientras la intentaba tomar de la mano para guiarla al asiento más cercano, pero mis piernas reaccionaron de manera rápida, ni siquiera me había puesto a pensar en lo que hacía. Me levanté casi corriendo, la tomé de la muñeca y la llevé al lugar vacío junto a mi. Todos me miraron con extrañes, yo no solía ser alguien atento o siquiera amable con los demás más que con mis primas, pero al ver a aquella chica castaña, algo dentro de mi me decía que era mi obligación protegerla y ayudarla en todo lo que necesitará.

-eres muy amable... - dijo con una sonrisa mientras se quedaba callada.

-Neji... Hyuga Neji - dije sabiendo el porqué de su silencio.

-¡un gusto! ¡Soy Tenten! - dijo finalmente volviendo a repetir su nombre con una sonrisa aún más grande... algo se removió dentro de mí.

....

El tiempo pasó y nos hicimos muy buenos amigos, y a pesar de que ella era muy querida por todos, sobre todo por mi prima y sus amigas, siempre prefería estar conmigo y yo con ella...

-Neji... - pronunció tímidamente mientras comía su emparedado.

-¿qué sucede? - pregunté con curiosidad, la conocía y sabía que por su tono de voz me pediría algo.

-bueno... es que yo...

-vamos dilo - dije animandola a decirme lo que tenía atorado.

-es que yo me preguntaba si podría tocarte... - confesó con un pequeño sonrojo.

-¿a que te refieres con tocarme? - pregunté con picardia, a lo cual su rostro terminó de pigmentarse.

-n-no me refiero a eso...quiero decir que...¿Si me dejarías tocarte el rostro? - me sorprendí un poco, pero aún así le conteste que sí en voz baja. Acerco sus pequeñas manos a mi rostro con lentitud, eran suaves y cálidas, justo como lo imaginé. De pronto aquel pequeño roce de sus manos con mi rostro se había vuelto algo más íntimo, y a pesar de que no podía ver sus ojos (ya que siempre estaban cubiertos por esas gafas oscuras), sabía que ella estaba igual o más avergonzada que yo, ya que la había tomado de las mejillas con la intención de besarla, pero algo me decía que eso no estaba bien, no sabía cómo respondería y perderla no era una opción.

-tal parece que eres apuesto Hyuga - dijo con nerviosismo para calmar el ambiente.

Y esa fue la primera de muchas veces que tuve la intención de besarla, pero siempre sin llegar a más hasta que un día como cualquier otro me armé de valor y mientras la dejaba en la puerta de su casa como todas las tardes después de clases, por fin le arrebate ese beso que tanto deseaba en los labios y le confesé mis sentimientos, al principio no dijo nada y yo me estaba muriendo por dentro por su posible rechazo, al parecer la noticia le había caído de sorpresa, pero al final no hizo más que sonreír y aceptarme. Y así habíamos comenzado nuestra relación, aceptada por unos, pero rechaza por otros más que decían que por su condición lo nuestro no podría ser y que ella no sería más que una carga para mí. No me importó, la amaba a pesar de todo, ella había sido la primera y única chica de la cual me había enamorado.

Fin del flash back

Y de eso ya hacía un año y medio, pero dos meses que no tenía noticias de ella, ¿acaso se había ido sin avisarme?, no lo creía, ella no podía dejarme así. Desde que desapareció mi rendimiento tanto en la escuela como en la vida en general había bajado, traté de ir a su casa pero no la encontré y sus vecinos no eran de mucha ayuda, simplemente había desaparecido por arte de magia.

...

El ruido del despertador me hizo gruñir, no tenía ganas de salir, y mucho menos de ir a la preparatoria, era mi último semestre, pero ya no me importaba, podría quedarme ahí a esperarla.
Mi tío me gritó, tocó la puerta regañandome así que no tuve de otra más que alistarme para ir a ese lugar que no hacía más que recordarmela.

Tenía la cabeza acostada contra la mesa y cubierta con mis brazos en un intento de volver a conciliar el sueño y olvidarme de su ausencia cuando el timbre sonó con lo cual todos comenzaron a entrar entre risas y pláticas al aula, pero todo aquel ruido paró de repente y un silencio sepulcral se hizo presente junto a unos murmullos que no alcance a escuchar, aún así no me interesaban, pero el ruido de la silla de a lado me puso alerta, todos sabían que nadie podía sentarse a mi lado, que ese asiento ya estaba reservado para ella, así que con molestia levante la mirada hacia el individuo que había perpretado en mis asuntos, pero...

-¡oye! Ese asien... - me congelé, la persona frente a mi me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, mientras un par de lágrimas querían salir de sus hermosos ojos, no lo podía creer.

-si lo sé, es mío... - dijo con su angelical voz, con lo cual confirmé lo que ya era obvio. La miré y estaba más que resplandeciente, sus antiguos chonguitos habían desaparecido dejando su cabello ondulado caer en su espalda, se había aplicado un poco de maquillaje haciendo que su belleza resaltara aún más, pero lo que más me había sorprendido era el ver sus hermosos ojos marron mirarme, desde que la había conocido no me había dejado verlos, le avergonzaba hablarme de eso, pero a partir de ahora no me cansaría de admirarlos. - Neji... - dijo en un susurro mientras por fin dejaba caer las lágrimas que trataba de retener, sin pensarlo me lancé hacia ella abrazándola, sentí sus manos en mi espalda correspondiéndome mientras respiraba su embriagante aroma.-te extrañe... - me dijo al oído.

-y yo a ti Tenten...como no tienes idea...creí que me habías abandonado... - dije en voz baja y casi al borde del llanto, pero recordé que estábamos en el aula siento observados por todos en silencio.

-lo siento Neji...no quería que lo supieras...quería que fuera una sorpresa...no era mi intención lastimarte. - dijo con tristeza, me separé de ella y la miré con una sonrisa, a pesar de que me había hecho sufrir por dos meses, definitivamente era la mejor sorpresa que podía haber recibido.

-no hay de que disculparse, tenerte de nuevo junto a mi es más que suficiente... - dije gentilmente para hacerla sentir mejor - te amo - y acto seguido la bese en los labios con delicadeza.