"Un mes para disfrutar"

"Besos"

Nunca había deseado tanto matar a alguien, pero aquel que se atreviera a insultar su orgullo con semejante acto debía tener dicha condena. Aún así era obvio que no podía hacer eso, no quería arruinar aún más su existencia yendo a prisión, pero de qué Naruto la pasaría mal lo que le restaba de vida, de eso sí que se encargaría, y sabía que no era el único, Sasuke Uchiha estaba igual o más molesto que él ya que le afectaba más está situación.

Observó al rubio dos mesas más alejado de él, este le devolvió una sonrisa nerviosa después de ver su rostro y el de Sasuke con ganas de asesinarlo. Tenía suerte de que a Shikamaru no le importaba en lo absoluto y que Lee y Kiba, al contrario de ellos dos, le habían agradecido por dicho "favor".

Escuchó la voz de la directora Tsunade dar inicio al evento que había sido idea del rubio y por el cual estaban ahí, tenían que recaudar fondos para el viaje de fin de curso, y al idiota de Naruto no se le había podido ocurrir peor idea, la cual consistía en colocar puestos de besos y cobrar 10 yenes por cada beso con el chico que quisieran y estuvieran en "venta". Y era ahí donde residía el problema, no era exactamente por la idea del rubio dueño de los sueños de su prima, si no porque para poder llevar a cabo su proyecto, los había propuesto a él y a sus demás amigos para ser la carnada y atraer el dinero. Ni siquiera se pudo negar, Naruto había falsificado su firma y la de los demás para lograr su objetivo, y aunque estaba muy mal hecha, a Tsunade-sama le había importado un demonio, sabía que con ellos, pero sobretodo, con él y con el Uchiha, podía ganar más de lo que imaginaba.

Ni bien terminó de hablar aquella rubia de exuberante físico, un montón de chicas corrió hacia su dirección y el del Uchiha, y a pesar de que contaba con un poco menos de féminas en su fila a diferencia de Sasuke, aún así no se sentía con la mejor suerte.

Antes de dar comienzo con ese estúpido evento, observó rápidamente a cada una de las filas de sus compañeros y amigos, en busca de su objetivo; Lee tenía un semblante algo decepcionado ya que ninguna chica quería besarlo, pero aún así no perdía la esperanza, seguía sonriendo como solía hacerlo mientras Guy-sensei le daba ánimos a lo lejos.

Kiba miraba con envidia su mesa y la de Sasuke, tenía chicas esperándolo, pero no tantas como ellos dos y eso lo hacía rabiar. Mientras que Shikamaru miraba con fastidio a las chicas que lo miraban entusiasmadas.

Siguió con su búsqueda, pero paró por un segundo al visualizar a su prima en la fila de Naruto, nerviosa y con el rostro sonrojado mientras entre sus pequeñas manos llevaba el dinero que necesitaba para poder tocar los labios del rubio, se asqueo de solo pensarlo, se preguntaba que tan loca y enamorada podía estar Hinata como para poder pagar por eso, él hasta estaba dispuesto a pagar un millón de  yenes con tal de que Naruto no lo tocara.

Decidió no darle más importancia a aquello, tenía algo, o mejor dicho, a alguien más importante por encontrar, esperaba que ella no estuviera ahí, y si lo estaba, deseaba con que fuera entre sus filas, porque sí, eran tantas chicas que habían tenido que formar tres filas para no tener que chocar con la pared del gimnasio.

Y la encontró, se veía aún más hermosa de lo que solía ser; se había arreglado el cabello dejándolo suelto, al mismo tiempo que usaba un vestido y un lindo pero tenue maquillaje, al parecer quería impresionar a alguien, y vaya que lo había logrado, al menos lo había hecho con él. Pero la decepción comenzó a inundarlo al momento que se percató de su posición, se encontraba junto a la chica Haruno y Yamanaka quienes estaban discutiendo por algo que no le interesaba en lo absoluto mientras ella, Tenten, la chica de sus sueños, trataba de calmarlas; las tres esperando su turno para poder besar a Sasuke Uchiha, ¿Es qué acaso estaba enamorada de él?, ¿Él era el chico por el cual se había arreglado de esa manera tan hermosa?.