Una chica de apariencia angelical llega a la mansión y con tan solo poner un pie en ella,ya pone la vida de todos sus residentes patas arriba.
Sigue la historia de Irina Romanov viviendo en la mansión Sakamaki mientras trata de llevar una vida norma...
Miraba por la ventana del auto los árboles pasar mientras sentía como todo lo que me habia comido antes de salir del aeropuerto hacia en una fiesta en mi interior,en mi cabeza resonaba la música que reproducía mis audifonos junto a las palabras de mi madre que me decían que no debía comer nada hasta que llegara a mi nuevo hogar.
—"Diosito por favor mantén to' eso adentro,si tu lo hace' te juro que me convierto hoy mimito :''''v"—afirme en mis pensamientos cerrando los ojos momentáneamente deseando que el chofer me diga que habíamos llegado.
—Señorita,ya hemos llegado—abrí los ojos de golpe al escucharlo y lo mire con una sonrisa.
—¡Muchas gracias!—agradecí luego de pagarle al don,quien cabe mencionar me ayudó a sacar las maletas del auto y hasta me las dejo en la acera.Todo un caballero él uwu.
Observe como el auto se desaparecia por el camino dejandome totalmente sola en aquel lugar.Me di la vuelta encontrandome con una gran reja de metal que protegía una mansión de tonos amarillentos y morados rodeada por un precioso jardín.
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—Ey,pero eta' gente viven en bien—exprese en un susurró tomando mis maletas para acercarme a la reja,la cual se abrio con el simple roce de mis dedos—Ok...No se como deberia reaccionar a esto—susurré nuevamente algo intranquila antes de tomar valor y entrar en la residencia.
Camine a paso lento observando a detalle el lugar,el cual era inmenso,me sentía una hormiga allí.Llegué a la puerta principal y la toqué un par de veces apretando ligeramente la manija de mi maleta con un sentimiento de inquietud paseando por mi cuerpo.A los pocos minutos una chica rubia de ojos rosas me abrio la puerta,ojos que brillaron al verme.
—Buenas noches,mi nombre es Irina Romanov y me enviaron para vivir aquí—me expliqué de forma amable viendo como los ojos de la chica se apagaban y me miraba con terror.
—¡No!¡Debes irte ahora mismo!—ordenó con preocupación comenzando a mirar hacia todos lados.
—Lo siento,pero ya no tengo a donde ir—le explique algo confundida por su reacción—¿Pasa algo malo?—
—Tu no debes...—la chica fue interrumpida por una voz masculina bastante varonil.
—Yui Komori.¿Cuantas veces te he dicho que debes dejar de ser tan escandalosa?—aquella voz provenía de un chico alto de pelo negro y ojos magentas que usaba lentes.
—"A ti yo te dejo hacerme lo que te plasca...Grrr 7w7"—susurré embobada mirando al muchacho.
—Tu debes ser la señorita Romanov.Por favor,pasa—pipdio amablemente el chico de lentes al mismo tiempo que la rubia se ponía cabizbaja y se iba.
—Mu-muchas gracias—contesté entrando a la mansión,al hacerlo sentí mi mal presentimiento aumento.
—Si desea puede dejar sus maletas aquí y más tarde las llevamos a su habitación—sugirió el oji magenta.
