-Narra Blondegals-
Irina cerro los ojos con fuerza y mordió su lengua para evitar gritar o llorar a causa del dolor en costado, no podía verse débil en ese momento a pesar de que lo estaba. Llevo su mano izquierda hasta la herida para tratar de evitar que se desangrase muy rápido.
—¿¡Por qué hiciste algo como esto!? —preguntó Astrid desesperada tratando de pensar alguna forma de detener el sangrado de Irina.
—Porque te quiero, quiero que enmiendes los errores y te ganes el amor de la gente, así tal vez puedas convertirte en una fantástica reina para el βρόχο algún día —afirmó el ángel con sinceridad tosiendo sangre.
—No...Tu no eras la que debía de morir —susurró Astrid llorando a la par que abrazaba con fuerza a la pelirroja— Yo de verdad lo siento —se disculpó de todo corazón.
Poco a poco el mundo comenzó a reconstruirse, parecía que el tiempo se devolvía poco a poco dejando ver nuevamente como se encontraba todo antes de que Astrid Chzo desatara su ira en contra de todo lo vivo. Los pájaros comenzaron a cantar mientras que los arboles comenzaban a rodearlas, dejando ver que se encontraban en el centro de un claro bastante conocido para Irina.
—Vete y se feliz —
La respiración de Irina se fue volviendo más y más tranquila, hasta que simplemente se detuvo al igual que los latidos de su corazón. Astrid empezó a temblar ante esto y las lágrimas no tardaron en llegar, pero no eran lágrimas de tristeza en su totalidad, había algo en ella que estaba feliz ya que había sido perdonada por aquella chica que tanto envidiaba.
—Tu hiciste algo que nadie hará nunca —susurró Astrid quitando algunos mechones de pelo que tapaban el rostro de Irina —Y no sabes cuánto te lo agradezco —agrego observando la lanza de la pelirroja —Pero para cumplir tu voluntad esta vida ya no me sirve —sin pensarlo mucho llevo la cuchillas hasta su muñeca y la corto, la sangre comenzó a correr por brazos. Lentamente se acostó al lado de la pelirroja y la abrazo con mucha fuerza —Nos vemos en la otra vida Ebele Edevane —y con esas palabras, Astrid Chzo murió.
Claudia dejo caer la barrera que protegía a los chicos que habían observado toda la escena. Estos rápidamente corrieron hasta el cuerpo de Irina.
Shu se encargó de sostenerlo con mucho cuidado mientras que los demás se reunían al rededor mirando con tristeza la escena, siendo Caudia y Clover excepciones que miraban todo con neutralidad.
—Me lo prometiste...Me prometiste que no me abandonarías —murmuro Shu llorando, con la cara escondida entre el hombro y el cuello de Irina.
—Y no lo he hecho —Shu abrió los ojos como platos al escuchar la voz de su amada novia.
Rápidamente se separó un poco de la chica y la observo, se encontró con aquellos ojos azules que tanto amaba llenos de vida, también vio esa sonrisa radiante que reconocería donde fuera. Sin importarle que los estaban mirando beso esos labios que tanto amaba con mucha ternura y desesperación.
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Una chiflada en la mansión.(Diabolik Lovers)
ФанфикUna chica de apariencia angelical llega a la mansión y con tan solo poner un pie en ella,ya pone la vida de todos sus residentes patas arriba. Sigue la historia de Irina Romanov viviendo en la mansión Sakamaki mientras trata de llevar una vida norma...