Capítulo 12: Recuerdos dolorosos.

789 46 11
                                    


-Narra Irina Romanov-

Abrí los de par en par al sentir como una brisa fría chocaba con mi piel, rápidamente me percaté que me encontraba en el jardín de la mansión, específicamente cerca del gazebo. Pero había algo extraño en todo esto, tres personas que no había visto nunca, o eso era lo que pensaba hasta que me acerque un poco más.

—¿Ese es Reiji? —pregunté sorprendida viendo al niño de ojos color magenta que leía un libro bastante grueso —¡Es tan lindo, no parece como si en cualquier momento sacará un látigo y te matará! >u< — exclamé muriendo de ternura observando al muchachito.

El sonido de un ladrido hizo que quitara mi atención del pequeño Reiji y me fijara en las otras tres personas que estaban en la escena: Una mujer de aspecto elegante con un largo cabello rubio y ojos azules, un mayordomo medio acabao', y por ultim...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sonido de un ladrido hizo que quitara mi atención del pequeño Reiji y me fijara en las otras tres personas que estaban en la escena: Una mujer de aspecto elegante con un largo cabello rubio y ojos azules, un mayordomo medio acabao', y por ultimo un niño pequeño de grandes ojos azules y cabello rubio

—¡Es Shu! —murmure sorprend ida muriéndome de ternura observando como el pequeño venia bastante contento sosteniendo un cachorro entre sus manos.

—¡Es Shu! —murmure sorprend ida muriéndome de ternura observando como el pequeño venia bastante contento sosteniendo un cachorro entre sus manos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Mira mamá, me lo ha regalo un amigo! —le dijo Shu a la mujer rubia mostrándole aquel cachorro tan lindo.

—Suéltalo ahora mismo —ordenó la mujer levantándose de su asiento, pero el menor no le puso atención —¡Shu! —le llamó con más autoridad logrando que él nombrado la mirase segundos antes de que el mayordomo se acercara para quitarle al perro.

—¡Pero doña deje su maldito aburrimiento y dele banda al niño! ¿¡Es culpa de él que no se lo metieran anoche!? >:v —vocifere realmente molesta acercándome más a ellos, pero al parecer no podían escucharme o verme.

—¡Espera, le prometí a Edgar que lo cuidaría! — exclamó Shu molesto forcejeando con el mayordomo.

—¡Es suficiente! —habló la rubia con autoridad —Como el hijo mayor serás próximamente la cabeza de esta familia, por lo que debes saber comportarte en todo momento —luego de aquellas palabras, madre e hijo se quedaron mirando fijamente hasta que el chico se rindió y se fue corriendo del lugar.

Una chiflada en la mansión.(Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora