Capítulo 4:Nos convertiremos en una gran familia.

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-Narra Irina Romanov-

Silencio,todo en aquel comedor era silencio.No se cruzaban ni una palabra,ni siquiera se miraban...¿¡Qué clase de cena familiar es esta!?¡Esto está más triste que un velorio! :'v

—¡Demonios!—exclamé molesta levantadome de la mesa de golpe sorprendiendo a los demás—¿Cuál es el punto de sentarse a comer en un mismo lugar si ni siquiera se miraran!?—pregunté molesta mirando con el ceño fruncido a cada uno de los chicos—¡Ustedes parecen una bandada de desconocidos más que una familia!¡Esto es un desperdicio!—solté cruelmente con la respiración algo agitada.

—Irina-chan—susurró Kanato mirandome sorprendido,iba a callarlo pero rápidamente me retracte.

—Me iré primero,con permiso—musité antes de salir a toda prisa del lugar.

Los envidiaba,ellos tenían la oportunidad de convivir en familia y confiar el uno con el otro...Y la dejaban ir como el agua cuando se escurría entre tus manos,eso realmente me daba colera.

Llegue a mi habitación y entré cerrando la puerta tras de mí para comenzar a deslizarme por ella hasta llegar al suelo,las lágrimas de la rabia que con tanto esfuerzo trate de retener salieron desesperadas por mis ojos.Llorando mire el techo al mismo tiempo que soltaba varios gruñidos cargados de frustración,volví mi mirada a mi habitación hasta topar con un estuche de guitarra eléctrica junto a un pequeño amplificador.

—No estaría mal tocarla—susurré limpiando las lágrimas que recorrían mis mejillas antes de  ponerme de pie para tomar el estuche y llevarlo a mi cama.

Al abrirlo habia una bella guitarra blanca con el diapasón de color fucsia,era realmente un objeto preciado para mi.La saque de su estuche e hice todas la preparaciones para tocarla terminando sentada en el suelo,empecé a buscar una canción en mi cabeza que me apeteciera tocar y en tan solo unos segundos llegue a ella. 

Mientras cantaba y tocaba podía sentir como mi estado de ánimo mejoraba poco a poco,era realmente relajante el volver a expresarme musicalmente después de un largo periodo.Con el tiempo comenzaba a olvidar aquello que hacía mi corazón pesar y me mentalizaba en que solo era un mal pasajero que se podía arreglar.

Sin darme cuenta habia terminado cerrando los ojos,que rapidamente abri al sentir como algo se posaba en mis muslos cuando termine de tocar.

—¿¡Shu!?—pregunté sorprendida—¿¡Es qué acaso no te han enseñado a tocar la puerta!?—él abrió un ojo y soltó un suspiro.

—No seas tan ruidosa,te pareces a Reiji—habló abriendo ambos ojos para mirarme, mientras yo sonreía por aquel comentario.

—No es mi culpa,pasó casi todo el día con él—me excusé—Alguna de sus tonterías se me debia pegar  XD —afirmé burlonamente riendo antes de ser acompañada por la hermosa sonrisa de Shu.

—¿Por qué te molesta tanto el que no seamos unidos?—preguntó mirándome con seriedad haciendo que mi risa se esfumara de mis labios.

—Pienso que es una razón egoísta,pero realmente los envidio—confesé mirándolo directo a los ojos—Ustedes tienen una familia y viven todos bajo el mismo techo,pueden contar con él otro si están en apuros.Pero hace años que yo perdí eso,no tengo a nadie con quien contar si estoy en una situación desesperada o con quien crear lindos recuerdos—expliqué sintiendo un nudo en la garganta.

Una chiflada en la mansión.(Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora