Sakura.
Me siento feliz, completamente feliz.
Es como un sueño hecho realidad. Aunque eso no descarta lo nervios que siento, las dudas que hacen ruido en mi cabeza y la incertidumbre de lo que pasará en la aldea cuando todos se enteren: mis papás, Kakashi, Naruto, Tsunade, Ino...
—¿Ocurre algo? —. Su voz me hace reaccionar. No sé en qué momento me perdí entre pensamientos.
—En realidad si —me sincero, no hay razón para ocultarle mis inquietudes y preocupaciones, no ahora que prácticamente estaré con él. Debo adquirir de algún modo la tranquilidad que me fue robada por una decisión de la cual no me arrepiento ahora y no lo haré nunca. —He pensado que tal vez sea mejor regresar a la aldea para hablar con mis papás e informar al hokage. Me preocupa la reacción de ellos y como lo van a tomar —mascullo no muy convencida. Sé que es lo mejor, no puedo simplemente ya no regresar, aunque me pese y me arrepienta internamente debo hacerlo, pero también tengo miedo de que algo pueda pasar, no sé qué podría ser, solo no me quiero separar de él, ya no.
—Te entiendo y si lo que quieres es hablar personalmente con cada uno, apoyo tu decisión, pero debes de saber que yo lo hice antes de salir de la aldea.
—¿Hiciste qué? —inquiero sorprendida. Mi atención se centra en él y la tranquilidad que maneja en sus palabras. Quizá termine con alguna enfermedad en el corazón por tantas emociones que lo hacen sobresaltar a cada rato.
Sasuke esboza una media sonrisa y de alguna forma eso me estabiliza.
—Debes de saber que si regrese a la aldea fue por dos razones muy importantes para mí. Hace mucho tiempo alguien me dijo que debía aceptar los sentimientos que los demás tienen hacía mí y sobre todo aprender a reconocer lo que yo siento por cada persona. Aceptar mis sentimientos por tí.
"¿Alguien? ¿Quién fue? ¿Cuál fue la otra razón que lo hizo regresar?" La intriga me marea, quiero preguntar impulsivamente, pero me detengo, no sería muy oportuno de mi parte, en algún momento podré hacerlo, pero por ahora prefiero no hacerlo.
—Fue bastante difícil decidir si era lo correcto o no. Tuve que darle muchas vueltas al asunto, hubiera sido fácil para mí regresar a Konoha y entregar mí informe a Kakashi, idear estrategias y retirarme sin que nadie lo supiera, pero esta vez fue distinto. Llegué con la idea de quedarme un tiempo y empezar a tratar contigo, averiguar cuáles son tus sentimientos por mí y terminar por aceptar lo que me haces sentir, pero todo se distorsionó cuando no te encontré, cuando tú ausencia empezó a pesar a mis espaldas. Añoraba tu presencia, fue entonces que opte por entrenar y meditar por bastantes horas hasta que pudiera aclarar las ideas que naufragaban en mi cabeza. Cuando lo logré busque a tus padres y me disculpé con ellos por haberte herido durante tantos años, termine por pedirles una oportunidad para dejarme tratarte y si se daba algo entre ambos les pedí su confianza. Al final, después de incontables preguntas y reproches de su parte, me dieron su aprobación. Con Kakashi fue diferente, pero su consentimiento lo tenemos. Si lo prefieres regresaremos a la primera luz de la mañana y sino redactare un informe sobre nuestra situación y se lo haré llegar a Kakashi con Garuda.
He quedado sin habla, sin saber que decir. Imagen tras imagen se forman en mi cabeza y me parece increíble todo lo que Sasuke me acaba de decir, y le creo, por supuesto que le creo. Él no es una persona que juegue con las palabras y mucho menos que alteré algo tan importante para mí. Desde siempre supe que él es una persona leal y fiel a sus convicciones, a sus valores y aunque en el pasado los uso para hacer daño y cobrar venganza, sé y me ha demostrado que cambió para bien, y solo puedo asegurar que me siento todavía más enamorada de él, que antes.
—Es increíble —pronuncio de forma pausada, anonadada. —No pares de hablar, cuéntame más, quiero y si me permites indagar más a fondo, preguntar más cosas, quiero saber de ti, y lo que pasó contigo en todo este tiempo, por favor —digo embelesada por el movimiento de su rostro al articular palabras y la forma tan pulcra y sincera con la que habla.
—Siempre has sido muy curiosa —comenta y me estremezco. Mi calor corporal ha subido de intensidad, puedo jurar que mis mejillas están rojas. Me siento apenada con él. Solo sonrió, no me siento capaz de darle una respuesta, cualquiera sonaría inmadura. Su mirada repara en la mía y continúa. -Durante mi viaje estuve recorriendo muchos lugares, por ocio e información, me di la oportunidad de conocer a una que otra persona tratando de entender las relaciones sociales, busque la manera de hacer las cosas bien y por el bien de los demás, debo admitir que me sensibilice un poco ante todo lo que viví. En las últimas semanas estuve pensando mucho en mí regreso a Konoha, si debía volver pronto o demorar un poco más. Y sobre todo en lo que pasaría contigo -explica sin limitación, sereno y seguro de cada palabra que sale de su boca.
—Es realmente interesante, Sasuke-kun.
—Lo es. ¿Tomaste una decisión o quieres pensarlo un poco más?
—Te ayudaré a redactar el informe para Kakashi.
—No es necesario, lo haré está noche. Prefiero que descanses y duermas bien. Quiero que emprendamos mañana a primera hora nuestro viaje. Es muy importante para mí no desperdiciar el tiempo junto a tí —. Inexplicablemente siento un nudo en la garganta, siento muchas ganas de llorar. No me gusta esto que estoy sintiendo. Asiento y recargo mi cabeza sobre su hombro, en silencio.
En la orilla de la cueva nos mantenemos juntos, sin mediar palabra y expectantes al ocaso. Él está muy pensativo, y no me atrevo a preguntar por qué, no quiero escuchar su respuesta, por alguna razón sé que no será nada bueno.
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Espera por mi
FanfictionFANFIC SASUSAKU. Con mirada fría, aceleraba el paso firme, con un semblante inexpresivo estaba totalmente seguro de querer regresar a esa aldea a la que alguna vez pertenecío cómo miembro nato dentro de uno de los clanes más importantes y alguna ve...