Capítulo 5 De paseo

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Un vestido color rosa casual hacía ver su piel blanca un poco más pálida, su maquillaje natural resaltaban sus labios rosados y su cabello rubio dorado casi naranja completamente trenzado hacían ver a la bajita con una dulzura envidiable que sumado a sus ojos color café que se veía mas claros con la luz de la mañana y sus mejillas rosadas le daba ese aspecto inocente que podía cautivar a cualquiera.

Jong Suk llegó a la hora acordada en casa de Hanna, por lo que la bajita no tuvo tiempo de desayunar

-¿Tienes hambre?-preguntó al escuchar el estómago de la menor rugir cuál león hambriento.

-Es que no desayune -confirmó con vergüenza

-No te preocupes pronto te alimentaré, no quiero que te desmayes -dijo con risas

-¿A dónde vamos? -preguntó curiosa.

-A un lugar especial -finalizo con un guiño de ojo. Tomó su mano la llevó al vehículo.

El recorrido tardaría aproximadamente una hora pues debían salir de la cuidad y con la velocidad que llevaban llegarían a su destino en corto tiempo.

-¿Que tipo de música te gusta? -preguntó el coreano.

-Pues la verdad tengo un repertorio bastante amplio, digamos que escucho de todo un poco.

-Interesante, ¿escuchas K-pop? -preguntó el pelinegro.

-Sí -asintió la bajita

-¿Te gusta Kard?

-Me encanta, son geniales.

-Excelente entonces escucharemos a Kard-comentó mientras ponía la música a reproducir

El recorrido se convirtió en un momento más agradable al ritmo de la música. Hanna y el coreano conversaban durante el tiempo que pasaban en carretera por lo que la hora se fue rápidamente y pronto estarían en el lugar que Jong Suk había elegido como destino por lo que decidió hacer una parada para comprar algunas cosas en una tienda cerca.

-Espérame aquí no tardo nada-Bajó del vehículo y se dirigió a la tienda.

Lo menor lo esperaba tranquilamente mientras jugaba con su teléfono el cual cayó resbalándosele de las manos. La bajito se inclinó para levantarlo cuando su cabeza tropezó con la guantera abriéndola un poco notando nuevamente la fotografía de la rubia.

-Para no ser alguien importante aún la conserva -susurro intrigada por saber quién era la chica de la foto.

-Estoy de vuelta me extrañaste -dijo el coreano acercándose con las cosas que había comprado

-¿Por qué debería extrañarte? -respondió mientras cerraba la guantera del auto antes de que Jong Suk lo notara.

-Porque soy muy guapo, divertido y una excelente compañía.

-Ya quisieras -sonreía mientras lo decía -eres un presumido.

Luego de unos veinte minutos ya habían llegado a su destino. El coreano bajó primero del auto y abrió la puerta del lado de la casi pelinaranja para que ella bajara.

-No es cierto -expresó la bajita sorprendida -siempre quise venir al jardín botánico -sus ojos brillaban como una niña al recibir un regalo.

-Me alegra que te guste, es uno de mis lugares favoritos -comentó el mas alto.

Ambos se dirigieron hasta la puerta donde Jong Suk pagó las entradas. Hanna estaba encantada con el lugar viendo las distintas especies de flora a su alrededor, comenzó a tomarse fotos con todo mientras el coreano buscaba un árbol donde pudiesen sentarse a desayunar, miró hacia un lado donde encontró un enorme árbol lleno de flores rosadas y un tronco formidable, extendió el mantel que llevaba al pie del árbol colocando lo que había llevado para desayunar.

Café de Amor (Lee Jong Suk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora