Subió al taxi sin dudar y pidió que la llevaran al café lo más rápido posible, el chofer asintió y aceleró el auto.
Hanna apretaba sus manos de forma muy nerviosa, su labio inferior era presionado entre sus dientes. El chofer del taxi la miraba por el retrovisor de vez en cuando, tomó un sobre y lo extendió hasta la menor.
-Esto es para usted señorita- dijo el conductor sin mirarla a la cara.
-¿Qué es esto? -preguntó mientras lo tomaba, notó que el sobre decía su nombre por lo que no dudó en abrirlo sacando una carta que comenzó a leer de inmediato.
"Hola osita polar, sabes desde que accidentalmente esa noche el destino nos cruzo en el mismo camino, no pude dejar de pensar en ti y en lo lindo que lucen tus labios rojos.-sonrió- Durante meses solo te observaba desde lejos cada vez que pasabas por la cafetería a tomar tu acostumbrado café, pero esa noche fue diferente, cuando menos lo esperé un descuido mío nos hizo convertirnos en amigos y agradezco cada minuto ese descuido.
Durante todo este tiempo comencé a conocerte y creo que aprendí a conocerte bien, se cuando algo te molesta, cuando algo te hace realmente feliz, conozco cada una de tus manías... Convertirme en tu amigo fue lo mejor que el destino me pudo regalar porque eres realmente extraordinaria, aunque aparentemente te vez fuerte y ruda, eres solo una niña; una niña que quiero cuidar como una flor. Eres la persona más ruda y dulce que conozco y aunque tu torpeza es indiscutible eres adorable incluso cuando eres torpe. -sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
Sentí miedo de perderte cuando Noha apareció en nuestras vidas, ahí entendí que realmente te amo, ahí entendí que quiero seguir conociéndote, que quiero cumplir todos tus sueños, que quiero cuidarte de todo aquello que te haga daño, ahí entendí que quiero despertar cada mañana a tu lado y compartir el mismo café por el resto de mi vida"
El vehículo se detuvo justo en frente de la cafetería -hemos legado señorita-, Hanna limpio las lágrimas que salieron de sus ojos mientras leía, abrió la puerta del auto y bajó. Había un camino de rosas que llevaba hasta la puerta de la cafetería, Hanna lo siguió y abrió la puerta. La cafetería se encontraba a media luz, las velas y rosas rojas decoraban el lugar, una mesa en medio se encontraba servida; Hanna camino hasta la mesa viendo dos tazas de cappuccino con la figura de un corazón y una rosa en medio de ambos cafés, tomo asiento en la mesa y tomó la rosa, la llevó hasta sus fosas nasales y suspiró.
-Casi es tan hermosa como tú, susurró a su oído, la bajita hizo pequeño respingón del susto. El coreano su fue hasta el otro extremo de la mesa y se sentó en la silla desocupada.
-Por un momento pensé que no vendrías- comentó - me alegra que estés aquí- sonrió, tomó su taza de café y probó un poco antes de continuar hablando. -Estas aquí porque accidentalmente el destino me cruzó en tu vida y accidentalmente me comenzaste a gustar, -lo miró muy sorprendida, no podía creer que lo que estaba escuchando de los labios del coreano, sus mejillas comenzaron a sonrojarse y su corazón comenzó a latir tan fuerte que casi podía escucharlo- y por accidente me enamoré como un adolescente de ti -Hanna sintió como su corazón se detenía de emoción, el coreano se levantó de la mesa y caminó hasta ella, tomó su mano. -ella lo miraba completamente sorprendida, su mano temblaba y su corazón parecía entrar en un paro cardiaco. El coreano se puso de rodilla y llevo la mano de la rubia a su corazón.
-¿Sabes porque late tan fuerte?-preguntó, Hanna negó.- porque te quiero, porque cada vez que te tengo cerca se vuelve loco- Hanna no pronunciaba nada, pero sus ojos destellaban con un brillo especial -Se que no soy perfecto pero te pido que aceptes mi corazón, te pido que seas el remedio que lo haga volver a la cordura, Hanna, ¿Quieres ser mi novia?
ESTÁS LEYENDO
Café de Amor (Lee Jong Suk)
FanfictionUn encuentro inesperado en un momento inoportuno provoca un amor en el momento adecuado y un taza de café guardara lo que no se atreven a decir