Capítulo 9 Consejero

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Llegó a casa, tomó su teléfono y texteo un mensaje para la bajita.

Jong Suk
Hola osita ya estoy en casa duerme bien😘

                                                                                                                                          Hanna
                                                                                     Me alegra que estés bien 😊 Feliz noche.

Informarle a la pálida chica sobre su llegada a casa ya se había convertido en algo cotidiano, en algo que para ambos era de suma importancia y mucho significado.

El coreano descansaba en su cama intentando conciliar el sueño sin tener éxito en ello. Tomó su móvil  para ver la hora notando que aún faltaba mucho para el alba, luego de un par de intentos fallidos para lograr dormitar un rato comenzó a revisar su galería para ver algunas de las fotografías que Hanna había tomado, sonreía mientras veía cada foto tomada por la bajita recordando cada momento juntos.

Entre tantas fotografías encontró una donde ambos realizaban un corazón uniendo sus manos y una expresión facial juguetona, sonrió mientras la veía y la colocó como fondo de su móvil, soltó un pequeño suspiro y cerró sus ojos para permitirle a morfeo que hiciera su trabajo.

La mañana transcurrió rápidamente de forma muy tranquila, Jong Suk estaba en la cafetería junto a Joe realizando inventario y comparando los ingresos actuales con los de hace tres meses.

-La verdad es que las ventas han aumentado mucho en los últimos meses-comentó Joe al ver el libro de contabilidad.

-La verdad si, estás haciendo un buen trabajo mi querido amigo-afirmó con una sonrisa.

El teléfono del coreano sonó y le pidió a su mayor que se lo acercara. Joe tomó el móvil y notó de inmediato el fondo de pantalla del mismo.

-Aquí tienes-el coreano tomó el móvil y texteo rápidamente -está linda la imagen de fondo -comentó el mayor con risas.

-Solo estaba probando como se veía- respondió apenado mientras guarda su móvil.

-Sonrío -no tienes que ocultarme lo que sientes, te conozco como si fueras mi hijo -comentó mientras ponía su mano en el hombro del pilinegro.

Joe se levantó y sirvió dos tazas de café bien cargado, llamó al coreano y le invito a sentarse con el.

-Jong Suk te gusta Hanna.

-¿Qué? No, claro que no solo somos amigos-respondió de forma muy segura.

-Sonrió- no te estoy preguntando si te gusta, te estoy diciendo que se que te gusta Hanna- tomó un sorbo de café.

-Tomo la taza con ambas manos y sopló sobre el líquido oscuro -todos lo notan menos ella-sonrió el coreano y tomó un sorbo.

-¿La amas?-preguntó.

-Cuando estoy con ella solo quiero que sonría, aunque yo no sea el causante de esa sonrisa, si ella está triste yo también lo estoy, si quiere algo yo hago hasta lo imposible para obtenerlo para ella, la extraño cada minuto que no está a mi lado, aún cuando no corresponde mis sentimientos su compañía es suficiente para mí. Si eso es amar, entonces seguramente la amo más de lo que me podría amar a mí mismo -sonrió.

-El amor es como un ave, si lo mantienes enjaulado morirá lentamente, aún cuando intente sobrevivir no lo logrará. Pero si lo dejaras libre extenderá sus alas y volara, experimentará cosas nuevas, podrá volar en medio de la tempestad y sobrevivir a ella, sabrá que valió la pena salir de la jaula.

-Odio cuando te pones poético -comentó el coreano.

-Yo odio cuando te pones cobarde -comentó el mayor.

-No sé si pueda decirle lo que siento, no quiero alejarla de mí.

-Pues si dejas pasar mucho tiempo alguien más podría robarte la oportunidad. Si ella no se da cuenta de tus sentimientos, quizás deberías decírselo.

-Resopló -lo voy hacer solo necesito el momento adecuado.

-Cuando lo hagas asegúrate de confesarle esto también -entregó un documento al pelinegro marcando con su dedo el lugar donde debía firmar -no es bueno que aún no lo sepa -el coreano firmó los papeles y asintió

-No tengo idea de porque aún se lo oculto, se lo diré pronto no tiene sentido ocultarlo más.
¿Crees que deba cambiar el fondo de pantalla de mi móvil? -preguntó curioso mientras le mostraba nuevamente la fotografía.

-Solo si no quieres que ella lo note extraño.

-Lo dejare solo por hoy, igual hoy no la veré- se encogió de hombros -Joe de verdad deberías bajar de peso no es bueno para tu salud -se levantó de la mesa.

-Este niño-chisto- yo no estoy gordo -reclamó -solo estoy adorable.

-Ya quisieras -rió.

Café de Amor (Lee Jong Suk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora