Café de Amor (Lee Jong Suk)

Capítulo 23 Respuesta

El corazón de Hanna se detuvo, sus ojos se ampliaron más de lo normal, no podía mover ningún músculo por más que lo intentara.

El coreano se encontraba de rodilla viéndola a los ojos esperando escuchar una respuesta, pero de la bajita no salía palabra alguna.

-No es necesario que respondas ahora- dijo con un nudo en la garganta- se que no es fácil para ti, discúlpame por ponerte en esta situación- soltó la mano de la menor.

-Jong Suk, -dijo en un tono bajo- ¿recuerdas lo que me dijiste en el centro comercial? -la miró con confusión - ¿recuerdas lo que me diste qué harías si te golpeo? -asintió - pues entonces hazlo -golpeó el hombro del coreano con su puño. -él sonrió, tomó el rostro de la bajita con ambas manos y la besó, ella correspondió el beso. El coreano separo sus labios de los ajenos y sonrío, -¿entonces es un sí?- preguntó - ¿Tu qué crees? -se acercó y esta vez ella lo besó.

-Está noche soy el hombre más feliz del mundo -menciono mientras tenía su frente pegada a la de ella.

-Y yo soy la mujer más feliz del universo.-rieron- no puedo creer que Joe te deje a hacer estas cosas en la cafetería -menciono entre risa.

-Hanna, con respecto a eso, debo decirte algo. -tomó un poco de distancia- Yo no trabajo aquí -Hanna lo miró confusa- yo soy el dueño.

-¿Qué? -golpeó su hombro- ¿cómo es que no me habías dicho? Por eso nunca estabas haciendo nada.

-Intente decirlo pero no pude -argumentó- solo fingí trabajar aquí para acercarme a ti, ¿me perdonas? -puso cara de cachorro.

-Solo si prometes que tendré café gratis, no puedo creer que todo este tiempo pegue por él -se cruzó de brazos.

-lo prometo- sonrío y la besó

-Oye, ¿cómo es que el taxista tenía la carta?

-¿No sabes quién es? -Negó- Joe conducía el taxi.

-¿Qué? Ni siquiera lo noté.

-Pues si, el fue uno de mis cómplices para esta noche.

-¿Uno? ¿Alguien más te ayudó? -asintió- ¿Quién?

-¿Pues Noha te entrego la cajita cierto? -asintió y sacó la cajita de su  cartera, el coreano la abrió y sacó la cadenita. -Dentro de la caja decía que vinieras -comentó mientras colocaba la cadenita en el cuello de Hanna. -por eso tomaste el taxi que te trajo aquí, el cual conducía Joe y te entrego la carta.

-No puedo creer que Noha te ayudará.

-Es un buen chico- sonrió.

-Y pues la decoración del lugar, se la debo a alguien muy importante -Hanna lo miró curiosa- Nuestra querida amiga de uno cuarenta y cinco, se esforzó mucho.

-¿Qué? ¿Jehiser te ayudó? -el coreano asintió -eso explica porque no pudo acompañarme hoy a la fiesta, no puedo creer que todos lo supieron menos yo.

-Pues era una sorpresa no debías saberlo.

-Eres increíble- comentó mientras lo miraba con dulzura- gracias por esto, es lo más lindo que han hecho por mí. Te amo -lo besó

-Yo te amo más. Osita polar