Capítulo 12 Caramel Macchiato

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-Recuerden chicos que esta semana son los exámenes finales y si todos quieren graduarse deberán aprobarlos. Espero les vaya muy bien estudiando, feliz fin de semana despidió con una sonrisa.

-Gracias profe-respondieron al unísono sus estudiantes.

A pasos lentos  la casi pelinaranja tomó el camino de frecuencia hasta su casa, no pudiendo evitar pasar  enfrente de aquel lugar que la hacia sentir tan cómoda entró, aunque un poco dudosa pues no quería encontrarse con aquel que había desordenado sus emociones la última vez.

-Hola Joe -saludó con una sonrisa débil, mientras su mirada recorría el lugar en busca de su amigo.

-Hola Hanna, tenias días sin venir. Que gusto verte de nuevo. ¿Qué te sirvo hoy?

-Qué tal si me preparas el mejor Caramel Macchiato que puedas hacer.

-¿Un Caramel Macchiato? -preguntó sorprendido -es la primera vez que pides uno.

-Quiero algo dulce -se encogió de hombros -¿Jong Suk está por aquí hoy? -susurró un tanto curiosa.

-No, aún no llega -respondió su mayor -que alivio susurro la chica -Voy a prepararte el mejor café que hayas tomado en tu vida para que ese corazón deje de estar triste -guiñó un ojo y sonrío.

En cuestión de minutos ya la bajita se encontraba en su mesa preferida junto a la ventana tomando su café, viendo cómo las personas caminaban por las calles. El leve sabor a vainilla que Joe había colocado hacia que las pupilas gustativas de la menor se deleitarán con tan rico sabor y el dulce de la bebida sin duda hacia que su corazón se animara.

-Dicen que un café tan dulce solo se toma cuando hay un corazón triste -Masculló el coreano cerca del oído de Hanna para luego sentarse frente a ella.

-¿Qué haces aquí? -preguntó la chica -Joe dijo que no estabas.

-Pues aquí trabajo. ¿Cómo estás?¿Por qué no haz respondido mis mensajes y no contestas mis llamadas? ¿Acaso me estás evitando?

-No claro que no como crees -tartamudeo un poco -es solo que estuve muy ocupada los últimos días -respondió con una mirada esquiva.

-Hanna, ¿no me mientas que sucede? tú no eres así.

La bajita hizo silencio y bajó la mirada -¿es por lo qué pasó en el centro comercial cierto? -preguntó el coreano- Hanna asintió un poco apenada -no seas infantil comentó el coreano -sonrió

-No soy infantil y no te rías -reclamó mientras hacía un mohín con sus labios.

-Hanna discúlpame, discúlpame por ser tan atrevido prometo no hacerte pasar por una situación similar... amenos que tu lo quieras -las mejillas de Hanna  se sonrojaron ante el último comentario -Solo estaba jugando nuestra amistad es muy importante para mí así que no deseo arruinarla, solo lo hice para asustarte y evitar que me sigas golpeado, sabes que golpeas como un chico realmente duele- acarició su hombro.

-No golpeo como chico -se quejó

-No vuelvas a ignorar mis llamadas o mensajes o me molestaré mucho contigo.

-Prometo no volverte a ignorar-añadió una pequeña sonrisa -pero Jong Suk... no juegues conmigo de esa forma -comentó mientras miraba su café -no es bueno.

-¿Qué pasaría si no fuera un juego?- Hanna levantó la mirada de inmediato sin decir nada -¿Qué harás el domingo por la noche? -preguntó el coreano en un intento de desviar la conversación.

-No lo sé, Jehiser y Noha quieren que los acompañe al parque de diversiones.- tartamudeo un poco.

-¿Saldrán sin mí? -puso su mano en el corazón fingiendo estar herido -desde que llegó ese Noha solo me ignoras -chistó -¿cuándo se va de aquí?

-No seas así -reclamó - aún le queda una semana más -y con respecto al domingo fue Noha quien organizó todo yo solo fui invitada además no sé si pueda ir,  sabes que no me gusta salir mucho.

-No es que me agrade la idea de que salgas con ese, pero creo que deberías ir no es bueno que siempre estés en casa. ¿Qué tal si los acompaño el domingo?

-Eso sería genial -sonrió.

-Entonces estaré allá, si preguntan diré que insististe mucho para que fuese -sonrió

-Eres un caso-giró sus ojos -realmente te extrañé esta semana que no hablamos -susurró.

-En realidad fueron cinco días, doce horas y treinta minutos, pero quien cuenta.

-Enserio te extrañé-sonrió.

El coreano se levantó de la mesa y se acercó a ella, colocó su mano en la mejilla de la chica, la miró con dulzura y posó un beso en su frente. -También te extrañé osita polar -comentó mientras la miraba a los ojos.

-Deja de llamarme de esa forma o te golpearé -susurró mientras mantenía la mirada fijada en los ojos del coreano.

-Ya sabes lo que pasaría si me golpeas -sonrió.

-No juegues con eso -advirtió mientras apartaba la mirada.

El coreano sonrió mientras tomaba la taza de café de su interlocutora y  tomaba un sorbo de ella.

-Realmente Joe se esforzó preparando este Caramel Macchiato, a mí jamás me lo prepara tan bien.

-Pues yo soy su cliente y tú eres un empleado, obviamente a mí me lo tiene que preparar mejor.

-Hanna con respecto a eso debo confesarte algo. Yo no soy un.... -el móvil de la bajita sonó- espera debo atender esto.

-Ya debo irme -comentó mientras colgaba la llamada -Jehiser quiere que vaya a casa de inmediato. Esta noche nos reuniremos a ver una película si quieres puedes venir.

-Claro allá estaré -si quieres te llevo.

-No te preocupes tu trabaja -se levantó apresurada y despidió -te espero en la noche.

-Si claro allá estaré. Creo que hoy no era el día para decirle la verdad -masculló el coreano viendo a su amiga salir.

Café de Amor (Lee Jong Suk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora