Capítulo 7

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-¿Amigo?

-¡Nicolás, hermano!-gritó Noah, chocándole los cinco al chico-.Ha pasado tanto tiempo.

  La cara de Noah parecía iluminada. Nunca lo había visto sonreír tanto desde que lo conocí, en serio estaba muy feliz. Él y Nicolás siguieron hablando y no pararon de reír. Yo parecía ser una persona sobrante, ya que dejaron completamente fuera de su reencuentro.

-Sigues sin contestar mi pregunta-intervine.

-Oh, verdad. Lo siento-se disculpó Noah-. Este es Nicolás, un viejo amigo. Nicolás, ella es Avalon, una chica a la que estoy ayudando. Viene del Hotel y debo alejarla de él lo más pronto posible.

-Creí que no debíamos hablar del hotel con nadie-dije, enojada.

-Pero Nicolás es un chico confiable, él estuvo conmigo en el entrenamiento para las pruebas de trabajo en el hotel, pero no quedó.

-Un placer conocerla, señorita Avalon-dijo Nicolás. Me tomó de la mano y la besó como todo un caballero. No pude evitar reirme de su graciosa presentación, parecía un chico simpático.

-¿Se quedarán por mucho tiempo aquí?-preguntó Nicolás.

-No, ahora mismo vamos a buscar un tren, tengo que terminar con mi tarea-dijo Noah. Eso hizo que me sintiera horrible. Noah se refería a mí como una tarea, un estorbo. Algo que estaba haciendo por obligación. Miré hacia el piso mientras continuamos caminando por el pequeño camino.

-¿Y no quieres quedarte con ella?-le susurró Nicolás a Noah-. Osea, mírala, no pierden nada estando juntos, es una bella chica-aunque ellos no se daban cuenta, yo podía escucharlos desde atrás. Los oía hablar en un tono burlón, no me gustaba que se estuvieran burlando de mí, pero no le di importancia.

  Mientras continuamos caminando, a lo lejos pude ver una figura. Era una persona que se cubría con una capa negra, llevaba varios papeles en la mano que iba colgando por todas partes del pequeño pueblo.

-¿Qué son esos carteles?-pregunté.

-No sé-respondió Nicolás-.Vayamos a ver.

  Nos acercamos más al poste donde estaba el cartel. Al verlo quedé petrificada. Eran dos fotos, una mía y la otra Noah. Abajo, con letras grandes y rojas decía: "Se buscan. Recompensa para quienes los traiga vivos o muertos" Mi cara se tornó blanca. ¿Nos estaban buscando hasta aquí? Nos querían matar, nos querían muertos.

-¿Qué vamos a hacer?-pregunté, preocupada-. ¿Y si nos encuentran aquí?

-Eso no va a pasar-dijo Noah, tranquilizándome. Me rodeo con sus brazos y me atrajo hacia él, como si lo hiciese para protegerme.

-No quiero arruinar tus planes Noah-empezó a decir Nicolás-,pero no creo que sea buena idea que la lleves ahora, la estación está llena de gente. Seguro los verán y los atraparan.

  Noah pensó un poco la situación. Era verdad que si íbamos ahora a la estación sería muy riesgoso. Me quedé quieta mirándolo, esperando su respuesta.

-Pero hay un problema, no tenemos donde quedarnos-dijo.

-Eso no es problema-dijo Nicolás-.Quédense en mi casa. Pueden pasar la noche allí y en la madrugada, cuando no haya nadie, los llevaré a la estación para que puedan irse.

-Muchas gracias, hermano-dijo Noah. Fue y le dio un abrazo a Nicolás, apretando su cabeza como si estuviesen jugando.

-Ustedes síganme, mi casa está muy cerca-explicó. Noah y yo caminamos detrás de Nicolás lo más rápido que podíamos, ambos habíamos quedado un poco asustados por el cartel y queríamos entrar ya.

Atrapada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora