Atrapada (TERMINADA)

Capítulo 26

Yo seguía tirada en el piso cuando la batalla comenzó. No podía ver nada, pero sí escuchar. Se oían los ruidos de las pistolas, y de los gritos de mis amigos y de mi padre. Quería salir de allí, no estar más tirada en el suelo. Tenía que hacer algo para ayudar a mis amigos. Traté de incorporarme, pero no podía mover mi pie izquierdo. Volteé mi cabeza para ver la razón. No la sentía, pero tenía la navaja de mi padre clavada en el. La sangre corría rápidamente por el suelo. Si me quedaba así la herida podía ponerse peor.

Me arrastré hacia abajo de una mesa para estar más segura, ya que corría el riesgo de que alguien me pisara. No quería llamar a ninguno de mis amigos, estaban ocupados defendiéndose a sí mismos.

Unos hombres acorralaron a Yui, pero ella le disparó con su arma a uno de ellos. Cuando el otro quiso hacer lo mismo, bajó la cabeza para esquivar la bala y le dió una patada hasta que el guardia quedó tirado en el suelo. Luego me vio escondida en la mesa. Yo le hice señas para que ayudara a Scott, el pobre no podía moverse. Los guardias de estaban diciendo algo y él había quedado paralizado. Quiso sostener su arma, pero temblaba tanto que se le caía cada dos por tres.

-¡Scott, dispara ya!-dijo Yui-.No seas un bebé,¡demuéstrales quien eres!

Scott levantó su arma otra vez, pero los guardias ya tenían las suyas preparadas. Se tapó los ojos y disparó haciendo un semicírculo. Al abrirlos todos los guardias estaban en el piso, inconscientes.

-¡Así se hace grité!

-¡Tenemos que salir de aquí!-gritó Noah, mientras combatía con un guardia.

Yui y Scott se acercaron a Noah para ayudarlo, pero él rechazó la oferta.

-Llévense a Avalon!-gritó-.Sáquenla de aquí. Yo me encargo del resto.

Mi padre estaba parado en un rincón como si nada estuviese pasando. Cuando vio que Yui se acercaba hacia mí, disparó su arma. Pero Yui es tan rápida que la esquivó sin problema.

-¡Ella se quedará aquí!-gritó mi padre-.Rompió con su parte del trato, ¡pero yo no lo voy a romper!

Otros guardias entraron y empezaron a atacar a Yui y a Scott. Ellos se defendieron como pudieron. Cada vez mi padre pedía más refuerzos por el walkie talkie. Tenía que detenerlo.

Tomé valor y con mi mano retiré la navaja clavada en mi pie. Fue un dolor impresionante, pero ahora podía usarla. Miré bien a mi padre. Trataba de buscar el punto perfecto. Pero cuando estuve a punto de tirar, mi cabeza me detuvo.

¿Era capaz de matar a mi propio padre?¿Era lo correcto? Él había matado a muchas personas, pero yo no soy una asesina.

No sabía que hacer. Por un lado, mis amigos no podían lidiar con más guardias. Pero él era mi padre, la persona que me había dado la vida.

Y al mismo tiempo la persona que más odio. Traté de pensar en que sería lo mejor. Hasta que una voz en mi cabeza me dio la respuesta.

-Tu sabrás que hacer, mi niña.

Era mi madre.¿Querría ver a su esposo muerto? Él no hizo nada para evitar que la mataran, la mandó aquí como si fuese una persona común y corriente.

No había más que pensar, tenía que hacerlo.

Con todas las fuerzas que me quedaban, tiré la navaja hacia mi padre. Había apuntado a su cara, pero no sé en qué parte le había dado. Me arrastré para salir de debajo de la mesa y ver mejor a mi padre tirado en el suelo.

Le di en el ojo derecho.

Su walkie talkie había caído al piso con él. Estaba junto a su mano. Mi padre intentaba mover su mano para poder alcanzarlo. No podía permitirlo. Con el pie que me quedaba, me arrastré un poco más hasta que lo tomé y lo lancé contra la pared. El mismo cayó en mil pedazos.

Scott y Yui se habían librado de los guardias y vinieron hacia mi.

-¿Estás bien?-preguntó Yui.

-No tenemos tiempo para eso dije-.Ayúdenme a pararme.

Scott me agarró ambos brazos y luego me cargó.

-Yui, yo llevo a Avalon-dijo-.Tú mantén tu pistola en alto, por si viene alguien.

-Está bien-gritó-.¡Hay que salir ahora!

-¡Noah!-grité-.¡Nos falta Noah!

Giré mi cabeza y lo encontré en el piso. Tenía a uno de los hombres encima de él, pegándole puñetazos en la cara.

-¡Noah!-volví a gritar-.¡Scott, sálvalo!Déjame a mí y sálvalo.

-¡Yo puedo con esto!-gritó Noah-.Los veré en las vías. Si les llega un tren, no me esperen¡Váyanse ustedes!

Mientras Scott me llevaba por las escaleras yo no dejaba de gritar. No podía dejarlo allí, muriendo.

Scott y Yui me llevaron por el pasillo del primer piso. Encontraron una puerta de salida de emergencia y salieron por allí. Ahora teníamos que pasar la cerca.

Un grupo de guardias se nos apareció al salir. Scott se agachó detrás de Yui, sosteniéndome. Yui estaba disparando a todos los que estaban allí. Ella recibió un disparo en el hombro. Pero eso no la detuvo. Scott comenzó a correr conmigo en brazos y Yui iba  detrás, mientras disparaba hacia todos lados.

La puerta de la cerca estaba abierta, así que salieron por allí. En ese momento quería darle una medalla a Scott. Estaba corriendo como si no hubiese un mañana, y además cargándome durante todo el trayecto. Era impresionante.

-¿Hacia dónde vamos?-gritó.

-Tenemos que llegar a las vías-dijo Yui, que corría detrás de él, sosteniéndose el hombro para evitar que saliera más sangre-.¡No pares!

Corrieron por unos largos treinta minutos, o algo así. Mi labio había dejado de sangrar, pero mi pie le manchaba el pantalón a Scott por toda la sangre que estaba perdiendo.

-¡Aguanten un poco más-gritó Scott, que era el único ileso-.¡Falta poco!

Era verdad, podía ver las vías desde donde estábamos.

-Tenemos que seguir corriendo por las vías-dijo Yui-. A lo mejor nos encontramos con un tren.

-¡NO!-grité, intentando hacer que Scott parara-.Tenemos que esperar a Noah.

-Pero el dijo que siguiéramos hasta encontrar un...

-¡No me importa lo que dijo-interrumpí a Yui-. Yo me quedaré aquí a esperarlo.

-Avalon, no seas terca...-dijo Scott.

Yo ya me había bajado de él, estaba saltando en un pie hasta llegar a una roca. Rompí parte de la manga de mi camisa para ponerla en mi pie, como si fuese una venda.

-Está bien-dijo Yui, mientras se acercaba a la piedra dónde estaba sentada-.Esperaremos a Noah, pero si pasa un tren antes de que llegue, lo pararemos y subiremos.

Scott se rompió parte del pantalón para hacerle una venda a Yui en su hombro. Primero retiró la bala, con cuidado. Allí fue la una de las pocas veces en las que una lágrima se le cayó a Yui. Luego colocó la manga sobre la zona herida.

-Cuando encontremos un tren podrán darles atención médica-dijo Scott-.Solo deben aguantar un poco más.

Eso fue lo que hicimos. Aguantar el dolor...