Capítulo 18

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Esa misma noche tuve otro sueño con Noah en él. Se encontraba caminando solo. Era de noche y todo estaba oscuro. Sus pisadas generaban un crujido, estaba caminando por un lugar lleno de tierra y arena seca. No podía reconocer el lugar en el que estaba, hasta que llegó a su destino.

  Se detuvo justo al llegar a la cerca eléctrica que rodea al hotel. La miró con desprecio, como si pensase que estaba viva y que podía ver cuánto la odiaba. Me preguntaba cómo era que planeaba entrar.¿Haría un pozo de nuevo? Para mi sorpresa, lanzó una piedra a la cerca, creo que fue para comprobar si la misma funcionaba. Al no pasar nada, Noah se acercó lentamente hacia la cerca. Luego la tocó por un segundo. Como en la vez anterior, nada pasó. La cerca no estaba electrificada.

  Después de realizar todas las pruebas necesarias para comprobar que era seguro tocar la cerca, puso su mochila en el suelo y de ella sacó una tijera de poda gigante. Con ella cortó parte de la cerca para poder pasar. Hizo como un agujero en lo más abajo de la cerca. Luego guardó la tijera y pasó la mochila hacia el otro lado. Se agachó y pasó por el pequeño agujero en la cerca y llegó al otro lado. Rápidamente tomó su mochila y siguió su camino, sin ser visto.

  Corrió de puntas de pie hasta llegar a una puerta. Sacó una llave del bolsillo pequeño de su mochila y abrió la puerta. La volvió a cerrar con llave y no supe nada más de él.

  Fui la primera en despertarme. Yui estaba dormida, dándole la mano a Scott, lo cual me pareció super tierno. No suelo ver a Yui hacer cosas así. Me incorporé sin hacer mucho ruido y fui hacia la locomotora, para ver si Elisa y su esposo estaban despiertos. Al llegar, me encontré a los dos sentados y tomando una taza de té mientras charlaban.

-Buenos días-dije.

-Buenos días, jovencita-dijo Elisa.

-Puede llamarme Avalon-le corregí-.La otra chica se llama Yui y el chico se llama Scott. De ahora en adelante llámenos por nuestros nombres.

-Así lo haremos-dijo su esposo.

  Me invitaron a sentarme con ellos y me ofrecieron una taza con té caliente. Agradecí la taza y tomé un sorbo.

-¿Nos acercamos a Pensilvania?-pregunté.

-Entraremos a Pensilvania dentro de dos horas, aproximadamente-respondió el señor.

-¿Los otros jóvenes siguen dormidos?-preguntó Elisa.

-Sí-respondí-.Se veían tan cómodos que no los quise despertar.

-Igual están bien de tiempo-dijo su esposo-.Todavía tienen tiempo de sobra.

-Disculpe señor, pero usted nunca nos dijo su nombre.

-Mi nombre es Andrew.

-Un gusto conocerlo, Andrew-dijo Scott, mientras se acercaba junto a Yui.

-¿Gustan una taza de té?-preguntó Elisa.

-Sí, muchas gracias-respondió Yui, y los dos se sentaron junto a mí.

  Los cinco continuamos hablando mientras tomábamos nuestro té y comíamos una rebanada de pan cada uno. Con lo tranquilos que estábamos no parecía que nos dirigíamos a un lugar tan siniestro y horrible. Cualquiera pensaría que éramos una familia que iba de vacaciones. Nunca lo había pensado antes, pero Scott y yo nos parecíamos bastante. Teníamos el pelo del mismo color, nuestra nariz tenía forma similar y sus labios eran un poco más finos que los míos. La única gran diferencia eran los ojos. Los míos eran marrones y los de él verdes. Yui obviamente no era nada parecida a mí. Ella era asiática. Tenía ojos negros y pequeños, cabello negro y liso y piel muy pálida. Mientras yo seguía pensando en el físico de todos nosotros, Yui interrumpió mis pensamientos.

-Si no les molesta...-empezó a decir-.Iremos a preparar nuestras cosas. Queremos estar listos para poder llegar al hotel lo más pronto posible.

-Claro que no nos molesta-dijo Andrew, sonriendo-.Vayan.

  Los tres nos paramos y fuimos hasta el vagón donde estaban nuestras cosas. Scott nos pidió a las dos que nos acercáramos a él. Al parecer tenía algo que decir.

-Creo tener el plan perfecto para entrar sin que nos vean-dijo.

-Pues,¿qué esperas?-insistí-.¡Habla!

-Bueno...-empezó a decir.Mientras hablaba señalaba diferentes puntos en su dibujo, para poder explicarse mejor-.Si esta es la cerca y tú y Noah cavaron un pozo para salir, creo que podríamos hacer lo mismo para entrar.

-Tuve un sueño en el que Noah cortaba la cerca-interrumpí-.Tal vez ahora ya no está electrificada.

-Pero igual no podemos tomar el riesgo de tocarla-dijo Yui-.Imagínate si la llegan a electrificar justo cuando llegamos. Espera...¿Viste a Noah otra vez?

-Sí-respondí-.Ya llegó al hotel.

-Necesitamos apurarnos-dijo Yui. Scott nos miró a las dos, enojado. No le gustaba que lo interrumpieran. Hicimos silencio y le dejamos seguir con su explicación.

-Como estaba diciendo...-continuó-.Después de pasar la cerca debemos encontrar una puerta o ventana abierta y entrar allí lo más rápido posible. Una vez dentro, debemos buscar la habitación en la que están los recuerdos y encontrar a Noah.

-Me parece un buen plan-dijo Yui.

-A mi también-añadí-.Ahora tenemos que preparar nuestras cosas, bajar de este tren y correr lo más rápido posible hasta llegar al hotel.

-Bien dicho, Avalon-dijo Scott-. Manos a la obra.

   Cada uno tomó su mochila y la cerró, ya que nadie había sacado mucha cosa. Scott fue el único que guardó algo, fueron sus dibujos y lápices. Cuando todo estaba listo, volvimos a la locomotora para esperar a llegar a Pensilvania.

-¿Falta mucho?-preguntó Scott-

-No tanto-dijo Andrew-.Deberíamos estar llegando justo...

  Al lado de las vías se veía un cartel que decía "Bienvenido a Pensilvania.

-Ahora.

-Bajaremos aquí-dijo Yui.

-¿Están seguros?-preguntó Elisa-. ¿No quieren que los acerquemos un poco más?

-Sería muy riesgoso-dije-.No queremos ponerlos en peligro. Seguiremos por nuestra cuenta desde ahora.

  Andrew detuvo el tren y abrió la puerta para que pudiéramos bajar.

-Tengan mucho cuidado-dijo Elisa-.Una vez hayan ayudado a su amigo deben alejarse rápido de ese lugar.

-Cuídense, jóvenes-dijo Andrew-.Que la suerte los acompañe.

-Gracias-dijimos los tres juntos. Luego de las despedidas, bajamos de la locomotora y esperamos a que el tren se alejara para cruzar las vías hacia el otro lado.

-¿Cómo sabremos hacia que lado ir?-preguntó Yui. Scott ya tenía un mapa a mano para poder contestar su pregunta.

-Si el mapa está bien...-dijo Scott-debemos ir hacia el Norte. Yui sacó una brújula que tenía guardada y buscó el norte. Señaló hacia donde nos dirigimos en un principio.

-¿Están listos?-preguntó.

-Sí-respondimos Scott y yo.

-Bien, no se separen-dijo Yui-.¡Corran!

Atrapada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora