Noah le sonrió a Scott y le dio las gracias. Yo también le agradecí y los tres subimos a la locomotora. Yui estaba sentada en un banco, cruzada de brazos. No estaba contenta de haber perdido contra Scott. Nos guió hasta uno de los vagones del final. Estaba completamente vacío, excepto por un colchón que parecía ser para tres personas, unas mantas y algunos pedazos de tela por el piso.
-Lamentó que esté un poco sucio-dijo-. Nosotros solo tomamos el tren y nos fuimos. Al igual que ustedes, queremos irnos lo más lejos posible.
-No, está perfecto-dijo Noah-. Gracias.
-Ustedes pueden dormir aquí-dijo-. Les daremos diez minutos para que se instalen. Estaremos en el segundo vagón, ahí tenemos la cena. De casualidad,¿tienen algo de comida?
-No, no tenemos nada con nosotros-dije-. Tuvimos que irnos rápido del lugar de donde estábamos y no pensamos en traer comida.
-No se preocupen-dijo Scott-. En la próxima parada bajaremos a buscar comida.
Scott se fue y nos dejó solos. Noah bajó su mochila y la puso en el piso.
-Bueno-empezó a decir-. Hay un solo colchón. Tú puedes dormir en el, yo dormiré en el piso.
-No es necesario-dije, molesta-. Que sea mujer no significa que no pueda aguantar una noche en el piso. Lo miré con rabia. Odiaba cuando Noah me daba tratos especiales por ser una chica. Era igual de resistente que él, tal vez incluso más. Bueno, allí estoy exagerando un poco.
-El colchón es grande, los dos entramos, incluso con espacio entre cada uno-dije-. Tú puedes dormir de un lado y yo dormiré del otro. Noah me miró un poco raro, hasta asustado.
-¿Qué tienes?-pregunté.
-No, nada-dijo-. Pensé que te parecía incomoda la idea de que durmiéramos los dos juntos. Lo miré a los ojos. La verdad nunca me había puesto a pensar en eso. Sí sentía cosas cuando estábamos los dos solos, pero tampoco a tal extremo en el que termináramos juntos. Puse mi mano sobre su hombro y le sonreí.
-¿Qué tiene de incómodo?-pregunté-. Yo duermo de este lado y tú de el otro. Así de simple.
-Sí, está bien-respondió, sonriendo-. Yo de un lado y tu del otro.
Después de haber dejado el vagón un poco decente, fuimos al segundo vagón donde Yui y Scott estaban sentados hablando. Más bien, discutiendo otra vez.
-¡No podemos dejar a cualquiera entrar y salir del tren!-gritó Yui-.Así más gente sabrá de nosotros.
-Ellos no son extraños-insistió Scott-. Están en la misma situación que nosotros. Intentan escapar de un pasado doloroso. Yui, hasta tú has pasado por tanto...
-¡No lo digas!-dijo Yui, enojada-. No te atrevas a terminar la oración. Le tapó la boca a Scott hasta que dejó de hablar y luego su mirada cambió. Una lágrima bajó por su cachete.
Noah y yo no sabíamos si entrar o quedarnos afuera escuchando.
-Creo que no es el mejor momento para entrar-dije. Que Yui me diera un puñetazo en la cara no estaba en mi lista de deseos.
-Entremos ahora, sino nunca lo haremos-dijo. El abrió la puerta y yo lo seguí. Aunque al hablar su voz temblaba. Se le notaba nervioso-. Hola...
Scott se volteó y al vernos nos hizo señales con las manos, como si fuese seguro pasar. Noah y yo nos sentamos en un banco largo que estaba del otro lado de la mesa.
Todo estaba en silencio. Nadie hablaba, solo se escuchaban los ruidos de gente comiendo. Era incómodo. Sentía que debía decir algo, algo de agradecimiento o pedir disculpas por las molestias, ya que la mirada de Yui era muy intimidante.
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Atrapada (TERMINADA)
Mystery / ThrillerEn un gobierno donde la raza humana debe ser castigada con vida, Avalon despierta completamente sola en su habitación del Hotel Matanza. No sabe cómo ni cuándo llegó ahí. Tampoco conoce al chico que acaba de abrir la puerta de su habitación. Pero cu...